Lic. Gabriel Della Valle

“Una persona no es adicta porque consuma, sino por la manera en que enfrenta (o no enfrenta) el mundo”

 

Por  JULIANA CALVO

 

“Generación Abierta” tuvo la posibilidad de entrevistar al Lic. Gabriel Della Valle, psicólogo (UBA), psicodramatista recibido en la Escuela de Eduardo Tato Pavlovsky. Dirigió la Institución de Adopciones SEPA, Sitio de Encuentro de Padres Adoptivos. Fue Perito Judicial durante varios años.  Desde el año 2006 es Director del Programa Psicológico de la Asociación Civil Modelo Minnesota, dedicada al tema sobre Adicciones.

 

  1. A.: ¿Qué te llevó como psicólogo, a especializarte en esta temática? 

Gabriel  Della Valle: En mi caso nunca sentí que fuera demasiado “libre” en las elecciones, pienso que  los hechos se encadenan y voy decidiendo de acuerdo a las cosas que me tocan vivir.

Hasta los 28 años por ejemplo, no me imaginaba siendo psicólogo. 

Luego de recibirme, trabajé varios años en adopciones. Un día me invitaron a ver a Guillermo Ferrando, que estaba comenzando a armar una comunidad terapéutica, al poco tiempo comencé a atender pacientes, a aprender y apasionarme con el tema y el tipo de trabajo, ya que abarca además de la clásica atención en consultorio, las  emergencias las 24 horas y el armado de talleres y charlas sobre este tema entre otras cosas.

G.A.: ¿Cómo se llama la institución en la cual trabajás y cuando comenzaste a participar en la misma?

Gabriel Della Valle: Se llama Asociación Civil Modelo Minnesota, no recuerdo fecha exacta, pero creo que fue a partir del año 2005.

G.A.: ¿Cuántos profesionales trabajan? ¿Qué tipo de talleres se dan? ¿Qué disciplinas abarcan?

Gabriel Della Valle: Para responder debo contar que tenemos varias sedes, tres en Buenos Aires, también en Santa Fé, Salta, Jujuy y Montevideo, en  Uruguay. 

En cada sede hay al menos un psicólogo, un psiquiatra, un trabajador social, varios talleristas, profesores y operadores, sin contar el personal administrativo.

En este momento hay talleres de Inglés, Computación, Teatro, Radio, Educación Física, Karate, Música, actividades audiovisuales,  pero esto es dinámico, vamos agregando de acuerdo al contexto, en una gran mayoría de los casos los pacientes  van descubriendo capacidades que desconocían o tenían dormidas. Es maravilloso lo que pasa, es como si cada uno fuera viendo el desarrollo de una crisálida.

Dejar de consumir las sustancias que hacen daño es una parte pequeña del tratamiento, una persona no es adicta porque consuma, sino por la manera en que enfrenta (o no enfrenta) el mundo. Y el tratamiento debe apuntar a cambiar eso, mejorar la autoestima y crear la capacidad de hacerse responsable de los actos de cada uno.

G.A.: ¿Los pacientes están  internados o el tratamiento es ambulatorio?

Gabriel Della Valle: El tratamiento tiene que ver con lo que la persona necesite y pueda sostener. Hay quienes necesitan una internación, otros un hospital de día, o un tratamiento ambulatorio, también hospital de noche, tenemos alternativas para todas las posibilidades. En este menú la internación siempre es la última alternativa, En la actualidad  la mitad de quienes están en tratamiento lo están en modalidad de internación.

G.A.: ¿Cómo es el abordaje con los pacientes?

Gabriel Della Valle: El modelo de tratamiento es uno, pero se piensa la alternativa para cada uno de manera personalizada.  Esto se relaciona con la respuesta de la pregunta anterior.

El trabajo más importante es la confección por parte de cada uno de varios planes terapéuticos que deberán ser escritos y luego leídos en grupo para su aprobación por parte del mismo.

Solo como ejemplo cuento que el primer plan consiste en escribir su historia de vida, y luego de ser trabajado en grupo, deberá escribir y reflexionar sobre las consecuencias negativas que ha tenido el consumo de las sustancias en las diferentes áreas de su vida.

Son muchas las actividades que desarrollamos, ayer hicimos una jornada solidaria en un merendero, llevando juguetes comida y ropa que los pacientes juntaron, envolvieron, y entregaron a los niños y sus familias. Esto es parte también del tratamiento y el mejor remedio para mejorar la autoestima. 

G.A.: ¿Considerando los  años que estás trabajando, notás un aumento en la problemática de las adicciones?

Gabriel Della Valle: Se incrementa a diario, creo que no se puede pensar en una sola causa, son muchas y nos atañen a todos. 

Por lo tanto, lo más importante que debe pensar cada uno, es su parte de responsabilidad en el tema. 

Una sociedad que desde su nombre esta mencionando el problema, es una sociedad de CONSUMO. 

El incremento de la pobreza y el abandono desde el estado empujan este incremento.

No estoy diciendo con esto que necesariamente una persona acorralada por la pobreza se va a volcar a consumos que le hagan daño, pero sí, que esto genera un terreno más fértil para el desarrollo de la enfermedad. 

Otro tema es la naturalización del consumo, sobre todo de la marihuana, con argumentos que minimizan sus efectos dañinos. De ninguna manera estoy hablando de la utilización medicinal sino del cannabis fumado, del porro.

G.A.: ¿Crees que hay una mayor promoción/prevención primaria en referencia a este tema?

Gabriel Della Valle: Veo que cada vez se gasta más en acciones inútiles frente a la enfermedad.

Dicen que hay que radarizar todo, perseguir camiones, permitir el derribo de aviones, pero nunca deciden  cortarle la sangre al narcotráfico que es el movimiento de dinero. Nunca investigan en los bancos los movimientos de las grandes fortunas. 

Jamás una persona adicta a la cocaína o a la marihuana me dijo “no pude consumir porque capturaron un cargamento de drogas”. Lo único que generan con estas políticas es incrementar el precio de la sustancia ilegal y permitirle a algún funcionario sacarse una foto en traje de fajina para la tribuna. Creo que las fortunas que se gastan en esas políticas son inútiles y sería bueno volcarlas en recuperación, educación y generación de empleo.

Educar en la prevención podría ser abrir espacios en las distintas escuelas primarias y secundarias para que los alumnos puedan contar lo que les pasa al respecto y recibir información fidedigna sobre la enfermedad

G.A.: El auge de la tecnología, internet, información al instante, ¿pensás que ayudó a que el problema se expanda en nuestra sociedad  o no le ves relación?

Gabriel Della Valle: Como decía en tu pregunta anterior, las causas son múltiples y agregaría, se potencian.

La inmediatez de las respuestas genera más dificultad en soportar los tiempos de espera. Hace unos días observé a un adolescente a los gritos protestando porque su computadora estaba lenta mientras martillaba con frenesí una tecla. Y esto no es exclusivo de los que atraviesan la edad adolescente.

Recuerdo ahora  una frase de Luca Prodan: “ No sé lo que quiero, pero lo quiero YA” .

G.A.: ¿Qué le dirías a los padres que están pasando por esta situación con sus hijos y a los chicos y adolescentes que están atravesando por este problema?

Gabriel Della Valle: Lo primero es que consulten, debo hacer una aclaración, es importante que tratándose de un problema de consumo recurran a un profesional especializado en adicciones, en lo que hace a mi profesión no cualquier psicólogo está preparado para trabajar con el tema. Las adicciones tienen un desarrollo particular. 

Los familiares deben aprender a manejar la puesta de límites, hasta donde pueden intervenir y en qué momento soltar, cuando la familia modifica su postura el adicto no tiene más remedio que cambiar.  

Básicamente les digo a los familiares de alguien que tiene problemas con el consumo, que la adicción no es padecimiento de una sola persona, siempre la familia está involucrada, debe hacer cambios y conocer sobre la enfermedad. 

Yo pienso que paralelamente a la adicción, los familiares padecen otra enfermedad que se llama coadicción o codependencia.  

Hay muchos grupos de ayuda que son muy útiles, como “Nar – Anon” o “Al – Anon” y a los cuales yo recomiendo asistir.

G.A.: Sin dar nombres por supuesto, ¿recordás algún caso en particular que te haya marcado?

Gabriel Della Valle: Hay historias más duras que otras, pero a la hora de escuchar el dolor y la impotencia de sentir que no pueden manejar la situación, es general.

Un profesional debe guardar distancia para poder ayudar, esto no quiere decir que no se conmueva con algunas historias. Pienso en los que han padecido diversos abusos, en personas de mucha edad y en chicos. Solo para contar un relato menciono este: El paciente me decía que cuando tenía siete años, la madre se iba por dos o tres días y lo dejaba encerrado a él junto a su hermano menor, él debía hacer las comidas para él y su hermano durante ese tiempo,  me relataba que cuando su madre estaba en la casa, él hacía fuerza para no dormirse, porque sabía que al despertar su madre no iba a estar.  No es un caso que hable de su adicción, sino de la de su madre, pero cada vez que lo recuerdo me conmueve la idea de ese chico luchando angustiado contra el sueño. 

G.A.: ¿Cuál es tu opinión acerca de la legalización de la marihuana?

Gabriel Della Valle: Creo que hay que hacer todos los estudios posibles sobre sus usos medicinales y habilitar eso, no me parece bien que se fume porque hace daño, es una sociedad rara, es evidente que a partir de la prohibición de fumar en lugares cerrados, el consumo de cigarrillos de tabaco ha disminuido.

De todos modos, creo que el problema es la adicción, no la sustancia. He atendido muchachos que se drogaban poniendo una bolsa en los caños de escape de los autos, o aspirando el gas de un encendedor, no creo que nadie piense en prohibirlos, lo mismo que los perfumes, sin contar con las bebidas alcohólicas que están al alcance de todos y su efecto en las adicciones es de los más graves que yo pude ver.

G.A.:  Para terminar, debido a como está el mundo hoy día, ¿cómo ves vos, como profesional y padre de un adolescente, el futuro en relación a este tema?

Gabriel Della Valle: Creo que la vida nos da la posibilidad de aprender y cambiar cada día. 

Al momento veo que la situación se agrava, aumentan las consultas y está en discusión el funcionamiento de las comunidades terapéuticas.  

El futuro dependerá también de muchos factores. 

En lo individual hay una recuperación posible, lo veo día a día, muchas personas que han llegado a Modelo Minnesota después de haber perdido todo, salud, pareja, amigos, familia, dinero, libertad, etc,  hoy tienen una buena vida y continúan en recuperación gracias a poder sostener su tratamiento.

No es fácil, pero si es posible. Tanto para el que se está haciendo daño con el consumo, como para sus familias.

Que estén todos muy bien.

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