Generación Abierta: Sus primeros 25 años de vida

Que esta batalla de palabras, de ideas se profundice y siga rompiendo muros.

Por NORA PATRICIA NARDO

Este es un nuevo número de la Revista Generación Abierta, pero tiene la particularidad que la misma cumple un aniversario importante, veinticinco años de su existencia. Se celebra entonces la continuidad  de un proyecto colectivo. Desde la Sección Educación, nos propusimos desde un comienzo poner en discusión, tensión y reflexión,  la calidad de la educación de los niños y jóvenes de nuestro país, los cambios  en los procesos de enseñanza y en los procesos de aprendizaje, las políticas educativas de cada momento, la función de la educación, la ética de los profesionales que trabajan en las instituciones educativas. Nos hemos referido teniendo en cuenta a los sujetos de la educación que habitan la escuela hoy, hemos dialogado con profesores comprometidos, que reciben a sus alumnos en su diversidad, que tienen en cuenta un proyecto de país, y que luchan por un futuro mejor.
Hemos deliberado acerca de la convivencia de nuestros adolescentes y adultos y otras maneras de vincularnos a través de la figura de la Mediación Escolar para resolver los conflictos, hemos hecho referencia a los nuevos modos de relacionarnos a través de las nuevas tecnologías y el uso de nuestro lenguaje.
Durante todos estos años, nos hemos preguntado cómo ayudar a recobrar el deseo de trasmitir y recibir conocimientos, cómo afectar esas subjetividades heridas de nuestros adolescentes y nuestros docentes en esta escuela-galpón, que sólo sirve para resguardarse de la intemperie, cómo hacer escuela cuando por momentos se pierde la posibilidad de problematizar sobre ese “hacer escuela”, sin el peso de la experiencia del pasado como reveladora de saberes, sin ese Estado Nación protector, generador de identidades fuertes y consolidadas de otros tiempos.
Nos ha convocado el reto de inventar nuevos modos de habitar las instituciones educativas, la apertura hacia lo creativo.
El arte de narrar historias siempre ha sido el arte de seguir contándolas, y este arte se pierde si ya no hay capacidad de retenerlas, creemos  que hay historias que no se agotan y  demandan  la memoria de todos, como así también la reflexión.  Creemos que la institución escuela tiene que ser un lugar dónde no se resigne a abandonar los proyectos, los sueños, debe ser un lugar de aguda reflexión que posibilite pensar qué experiencias son posibles desplegar para hacer frente a los obstáculos imperantes.
En  medio de nuestra pobreza como humanidad, en que nos  hemos desprendido de los retazos de herencia que nos quedaba, debemos apuntar a fundar  otras culturas de cuidado para sobrellevar esta realidad que nos toca compartir. Desde Generación Abierta nos abrimos a este debate, a producir algún tipo de movimiento capaz, potente que produzca experiencia.
Nos cabe reconocer el trabajo permanente de nuestros colaboradores en estos temas que han realzado la calidad de cada entrevista y de cada artículo, preocupados por enriquecer el debate y la reflexión de nuestros lectores. En especial a la Lic. Alicia Neira y a la Lic. Ana María Ruíz.
Son los sueños los que nos unen, los que hacen que colectivamente sostengamos este proyecto, son las ideas las que nos hacen fuertes  y cuando las fuerzas se unen con las ideas y los valores, logramos ir transitando este camino que cumple veinticinco años.
A partir de la lectura de nuestras páginas hemos conocido el pensamiento de hombres y mujeres que han marcado nuestras subjetividades de alguna manera especial. Disfrutamos a escritores, educadores, músicos, artistas visuales y de teatro, investigadores, es decir, hombres y mujeres que nunca claudicaron en sus principios y que desde su lugar también han hecho historia. 
Me conmueve en particular la fuerza de Luis Raúl Calvo, pues abre a través de su revista las tranqueras y nos sumerge a la belleza que nos puede brindar la lectura de artículos que abrigan a la cultura de un país y a su memoria, conforme a sus convicciones de que un país que olvida no tiene un porvenir venturoso y transparente.
En estos mezquinos tiempos, Generación Abierta nos muestra que la poesía y el arte siguen vivos, resisten y nos devuelven otra mirada de nuestra existencia. Que los pensadores y los educadores chocan contra los límites de la realidad y trabajan día a día  para producir diferentes movimientos en pos de visualizar rostros dignos de un presente y futuro mejor.

Dejamos marcas, no hay duda, no nos abandonamos al encierro, hemos crecido a través de la palabra a otras latitudes y hemos construido lazos de hermandad a través de navegar con las palabras y nos hemos  unido  todos a través de diferentes emociones, no nos subsumimos al silencio y hemos abierto las voces, libres de poder expresarnos, con la libertad que nos brinda la democracia de este país desde hace treinta años, libres al servicio de la verdad, libres al servicio de la comunidad, libres al servicio de nuestros ideales, de nuestras utopías. 
Desde esta libertad hemos compartido nuestra historia, sin olvidarnos de nuestro pasado de lucha, torturas, muertes y desaparecidos.
Cada generación -diría Albert Camus- “se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no podría hacerlo, pero su tarea es quizás mayor. Consiste en impedir que el mundo se deshaga”.
Es así que cada uno de nosotros nos inspiramos para continuar luchando por nuestros ideales y nuestras convicciones en permanente diálogo fluido y un espíritu constructivo. Y así Luis Raúl Calvo a través de Generación Abierta nos cobijó durante todos estos años, lo que nos da la fuerza para  seguir brindando artículos de excelencia y  de innovación.
Me queda por agradecer a los lectores, colaboradores y al Director por conducir este proyecto, a veces en situaciones adversas, pero siempre con el mismo ímpetu, y a toda la comunidad de Generación Abierta  que hacen posible que continuemos con nuestros sueños. Ahora nos enfrentamos a nuevos retos acerca del futuro de una revista cultural en formato papel,  en estos contextos globalizados, el conocimiento y el saber son esenciales para continuar reflexionando.
Son nuevos desafíos que están presentes. Generación Abierta es un símbolo de lo que significa afrontar nuevos retos en el campo de la cultura y de la educación, lo que para muchos era un imposible hoy continúa proyectándose con perspectivas  pedagógicas, investigativas, sociales y culturales  hacia el futuro. Que todos los logros alcanzados por el colectivo de Generación Abierta estimulen  a las nuevas generaciones y sirvan para superar con optimismo los escollos futuros.
Creo que todos desde algún lugar hemos contribuido al desarrollo cultural de nuestro país, por eso es esperable que estos esfuerzos den continuidad a la apertura de nuevas ideas.
Es necesario destacar que el Proyecto y Revista Generación Abierta nunca ha recibido el apoyo monetario de ninguna institución pública o privada, ni tampoco ha sido subvencionado. A pesar de esto,  y tal vez por este mismo motivo, ha puesto sus energías y sus desvelos, desde un lugar de plena libertad, para concretar este sueño.
Esta obra centrada en extender la docencia, ha tenido descendientes de distintas generaciones que han abierto el camino a las generaciones posteriores, por lo cual entraña a la vez, la enorme responsabilidad de honrar los esfuerzos, el sacrificio y el entusiasmo para que este presente que nos corresponde tenga la posibilidad de contribuir con este proyecto, con honor y dignidad.
Intentamos en estos 25 años que esta batalla de palabras, de ideas  se profundice y siga rompiendo muros, sin olvidar a los grandes pensadores que han pasado por estas páginas.
Hemos construido narrativas, que dan significaciones a nuestra memoria histórica. Umberto Eco ha dicho que la pérdida de la identidad también es la pérdida de la memoria, por eso a través de nuestra revista hemos querido salvaguardar la memoria histórica. Al decir de Eco: ‘nuestra identidad se fundamenta en la larga memoria colectiva’,  asegurar nuestra identidad cultural, e intercambiar estas visiones con intelectuales de otras latitudes es uno de nuestros mayores propósitos.
Creemos que recuperar la palabra, ser productores de conocimiento y de nuestros relatos es una manera de salvaguardar nuestra identidad y de incorporarnos al mundo globalizado sin temor a degradarnos a ser solamente consumidores.
Adhiero a los pensamientos del poeta Amadeo Gravino, colaborador permanente de Generación Abierta  cuando nos dice que:

“GENERACIÓN ABIERTA es hija de la democracia. Nació cuando los escritores, artistas e intelectuales dejamos “Las catacumbas” de la resistencia y salimos a la luz para ayudar con nuestra participación a consolidar un modo de vida más humano que nos alejara del infierno que vivimos entre 1976 y 1983.
*GENERACIÓN ABIERTA es una revista verdaderamente independiente. Es una publicación abierta, amplia, generosa. Es una revista que no muestra limitaciones ideológicas, que siempre abrió sus puertas a los colaboradores que han querido participar en sus páginas. Sólo la calidad del material ha sido la medida para su publicación.
*GENERACIÓN ABIERTA propone, desde hace 25 años, ser un canal de reflexión, porque no postergó nunca el lúcido tratamiento de las contingencias cotidianas, ya que apuesta por la defensa de lo esencialmente valioso: LA CULTURA (tal vez, el único proceso social impulsado por los hombres sin un sentido utilitario o mercantil).
*GENERACIÓN ABIERTA hija de la democracia, es una revista “COMPROMETIDA” que postula el “ENCUENTRO”, la consideración de los problemas éticos y morales que nos comprenden y, a partir de un sincero debate, encontrar juntos respuestas y también nuevos interrogantes apoyados en valores significativos, con una actitud innovadora y responsable, y a partir de múltiples lecturas de la realidad.”

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