Muestra de Adriana Gaspar y Renée Lagos

Galería Forma


El Sábado 3 de agosto las artistas visuales Adriana Gaspar –subdirectora de la Revista Generación Abierta- y Renée Lagos inauguraron una muestra en la Galería Forma, Thames 1620, CABA. La presentación que contó con una gran cantidad de público presente, estuvo a cargo del Lic. Luis Raúl Calvo –poeta y director de la Revista Generación Abierta- y de la Lic. Irene M. Aguirre-historiadora, especialista en producción de textos críticos y difusión mediática de las artes-.
En dicha oportunidad también inauguró una muestra la Artista Visual María Cristina Carám Salím.
Las directoras de la galería, Mónica Cassini  y Ana María Hirleman tuvieron como siempre una cálida recepción tanto para las artistas como para el público presente.
Durante el transcurso de la exposición que duró un mes, se realizó un encuentro coordinado por la Lic. Ofelia Funes, quien dialogó con Adriana Gaspar y con Renée Lagos. Fue muy interesante esta reunión ya que ambas expositoras pudieron comentar aspectos relacionados con su proceso creador y como se fueron  gestando sus propias obras, lo cual resultó de sumo interés para el público presente, quien también participó del diálogo, enriqueciendo el evento.
A continuación transcribimos ambas presentaciones.

Sobre Adriana Gaspar, Luis Raúl Calvo dijo lo siguiente: “El tema del tiempo, el pasado, el presente y el futuro confluyen en la obra de Adriana Gaspar como algo que alude a su propia identidad, a sus propias raíces.
Siguiendo una concepción estructuralista, esto ya lo veníamos advirtiendo algunos años atrás en los comienzos de su etapa de cajas-objetos que ella comenzó a transitar, en una línea de profunda introspección, de marcada interioridad con su propio yo.
Si en aquel momento el acento estaba puesto en mostrarnos esos imaginarios de la infancia que cada uno tal vez comenzó a transitar como en un breve itinerario personal- al ser partícipes de su obra y recrearlas con nuestra propia subjetividad- la actualidad de nuestra artista la encuentra como sumergida en capas todavía de mayor profundidad que la anterior. 
Esto nos recuerda a algunos de los conceptos señalados por Dider Anzieu- psicoanalista francés (1923-1999)-  en su libro “Psicoanálisis del genio creador”, cuando nos dice entre otras cosas que ser creador es ser capaz de una regresión rápida y profunda que da lugar al cumplimiento de un movimiento regresivo ligado a una crisis interior y que a su vez moviliza representaciones arcaicas.
Sus actuales collages y técnicas mixtas conmueven y conllevan una gran carga emocional, por lo que transmiten.
Por eso, si bien estamos en presencia de una obra conceptual, donde priman muchos contenidos simbólicos, la composición general  es de una gran fuerza expresiva.
La mirada de Gaspar en general es una mirada intimista sobre los temas esenciales  como la vida y la muerte, hay elementos incorporados que aluden simbólicamente al nacimiento a través del cordón umbilical, otros están enraizados en una concepción que apunta al agujero negro, como aquellas zonas del espíritu que han quedado como dañadas, quemadas, en ese contacto diario del ser humano con su propia historia personal y con su entorno.
Sin embargo también observamos una mirada social. En uno de los trabajos presentados alude a Eva Perón y a Victoria Ocampo en posiciones inversas, lo cual sorprende al espectador, tal vez  por esa visión estereotipada y prejuiciosa con la cual a veces suelen verse los hechos de la historia.
Lo que siempre permanece vigente en la obra de Adriana Gaspar  y la distingue es la persistencia de un  lenguaje -que más allá de la formas que vaya adoptando su decir- es acentuadamente poético, lo cual le da belleza, sentido y unidad al entramado de sus series.
Esta muestra nos confirma una vez más que estamos en presencia de una verdadera artista, de alguien que con hondura, autenticidad y compromiso nos revela esos complejos mundos interiores que habitan en cada uno de nosotros”.
Posteriormente Irene Mercedes Aguirre se refirió a Renée Lagos: “Renée Lagos nos propone desafíos múltiples con sus singulares creaciones inscritas dentro del Arte Conceptual. Cables que se expanden a través de curvas, rectas, bifurcaciones y diagonales y nos conducen a vías libres de comunicación y a la superación de nudos –obstáculos interpretativos múltiples, dentro del “territorio” ampliado de la comunicación actual, y lo consigue a través de un mensaje personal y abierto a la respuesta interior del espectador. Cada cual se enfrenta a la propuesta de la artista no solamente desde el arte sino además desde su propia idea del mundo, de la sociedad en que vive y del concepto de humanidad que porta. Se puede visualizar el juego de lenguajes que representa el pensamiento complejo globalizado, por el amontonamiento en determinados haces donde se concentran emisores, mensajes y receptores en permanente tensión mientras que se pueden visualizar otros espacios más serenos, menos congestionados junto a zonas con novedosas articulaciones que traen la expectativa de otros modos de vinculación en curso. “El marco es el sostén de mis entretejidos que a su vez, proyectan sombras sobre la pared” dice Renée propiciando lo lúdico en sus obras y convocando el niño que llevamos dentro. Los cables y nudos se evaden de lo geométrico riguroso y aparecen impregnados de sensibilidad hondamente humana, de algún modo semejante a las neuronas, sinapsis y enganches de fase del cerebro, hacia nuevas ideas, nudos coyunturales que hay que sortear para penetrar hacia la comprensión y el entendimiento con el Otro, adjetivo buscado en forma permanente por la artista”.

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