Bernardo Baraj, “Tal para cual” Un nuevo desafío.

Por NORA PATRICA NARDO
y LUIS RAÚL CALVO

G.A. ¿Cómo surge “Tal  para Cual”?
B.B. Este disco es un homenaje a mis viejos, la particularidad es que toco muy poco el saxo y básicamente toco el piano y canto. Son todas composiciones mías, tangos, milongas y algunas canciones.
G.A. Cuando escuchamos este disco  realmente aparece esta capacidad de asombro por este nuevo estilo de cantar y componer.  También es importante porque vos tenés  toda una trayectoria que has logrado a través de los años sólo o con grupos y esto de tomar desafíos, nuevos riesgos, qué importante  es para el artista…
B.B. Sin duda,  creo que  es una instancia que uno no debe abandonar,  porque sino entra en la repetición de clisés y de cosas que ya  están hechas y ahí se produce a mi juicio como un estancamiento. Coincido con lo que ustedes dicen. Esta circunstancia de cantar mis propias composiciones, músicas y letras y de tocar el piano, fue todo un proceso interno que tuve que hacer, hasta  llegar a la decisión de hacer los arreglos, llamar a los músicos y entrar al estudio a grabarlos. Grabé todas las bases y después grabé las voces, y ese proceso de grabar las voces fue también como un periodo de aprendizaje porque era una experiencia muy nueva. Junto con eso empezar a mentalizarme que estoy grabando un disco donde canto y toco el piano y luego  pensar que tengo que salir a escena y  que alguien me tiene que presentar-
Lo estamos presentando  desde diciembre pasado en un lugar muy bonito, que se llama “Pista Urbana” ubicado en Chacabuco  874,   íntimo, pequeño donde hay un piano de cuarto de cola hermosísimo, y hay un espacio importante para los músicos porque no me presento sólo sino con un quinteto  Juan Barrueco en guitarra, que es mi amigo de toda la vida, Fernando Galimany en contrabajo, un chico jovencito que toca el  bandoneón Nico Maceratesi que es muy bueno y mi hijo Marcelo Baraj en batería.
El contacto es muy próximo con la gente, y donde tocamos de manera muy acústica y eso me gusta mucho, los dueños son amorosos, hay una onda muy humana y muy particular.
G.A. ¿La interpretación vocal era una deuda pendiente?
B.B. Eso sí es algo nuevo, tampoco me lo planteaba como una deuda pendiente porque no era algo que yo pensara que  iba a hacer alguna vez, en realidad estaba totalmente fuera de mis cálculos. Pasó que hace ya  unos  años atrás hicimos un dúo con Mirta Braylan. Era  hora de ponernos a  trabajar en este proyecto y ella  lógicamente iba a cantar porque es una gran cantante y guitarrista.
G.A. Si, la hemos tenido en nuestro programa radial…
B.B. Le digo obviamente vos vas a cantar y tocar la guitarra,   yo voy a tocar los saxos y la flauta y te puedo acompañar con el piano un par de  canciones como para darle un matiz, tener otros colores, entonces ella  me dice pero vas a cantar  y yo le digo ni loco voy a cantar,  si nunca canté y pero  tenés un lindo timbre de voz y  tenés que cantar, bueno me convenció rápidamente, debo ser franco. Inmediatamente me puse a vocalizar y a estudiar canto. En ese momento  fue que surgió  esta posibilidad de canto y se lo agradezco  a ella, sino a mí no se me hubiera ocurrido.
G.A.  Vos pensás que ella tuvo incidencia…
B.B. Sin duda, absolutamente,  medio que me obligó, porque la primera reacción mía fue decirle no.
G.A. Cóntanos un poco,  este público que está  acostumbrado a un Bernardo Baraj desde otro lugar ¿cómo te recibe en esta nueva faceta?…
B.B.Bien, yo me siento muy feliz y  me siento muy cómodo en esta nueva circunstancia.
G.A. Trasmitís felicidad.
B.B. Si me siento muy feliz. Por  supuesto que este proyecto donde canto y toco el piano no deja de lado mis instrumentos que siempre he tocado toda mi vida.   De hecho tengo un cuarteto de jazz con el que toco con frecuencia, y  hay algunos proyectos para este año para hacer cosas con el saxo que ya  les contaré.
Pero esta posibilidad de sentarme en el piano y cantar mis canciones, siento que estoy en un lugar en el piano sentado donde tengo como un vínculo con el público más distendido y me puedo comunicar de otra manera, el show es muy ameno. Siempre  agradezco a la gente que viene a  escuchar, el hecho de que tengan esta disposición a  escuchar un repertorio totalmente nuevo porque una cosa es ir a ver a un cantante que ya le conocen los temas y están esperando que cante el que le gusta a él o  piensan ahora va a cantar este tema o tal otro…
G.A. En este caso es una experiencia diferente…
B.B. Es una experiencia diferente salvo alguno que escuche algún  programa de radio como en el caso de esta noche y diga yo ya este lo escuché en este programa, entonces  es una situación un poco más árida desde el punto de vista de la dificultad que tiene la gente como para captar.
Pero más allá de eso se da un  vínculo muy particular con  la gente que permite digamos  como limar un poco esa aspereza por llamarlo de alguna manera.
G.A. Posibilita como decís vos un clima muy particular y de mucha relación con el público.
B.B.Absolutamente
G.A. Hay un homenaje a tus padres en tu CD…
B.B. Sí, todo el trabajo está dedicado a ellos, pero puntualmente el tema que da nombre al disco se llama “Tal para cual” y ese es el tema que yo  le dedico a ellos, es una milonga, milonga rápida medio candombe, y en el estribillo  hace referencia a mis viejos y dice: cuando mis viejos bailaban la milonga primordial yo en el cordón  los miraba tal para cual y hoy  que ellos ya se marcharon a bailar a otro lugar  yo los revivo en milonga tal para cual.
Lo curioso de esto es que es una metáfora porque ellos no bailaban tango ni bailaban  milonga, pero  yo que sí bailo tango -porque  ya hace muchos años que  bailo y me gusta ir a bailar  y creo hacerlo bastante bien-, sé perfectamente que para transitar una pista de baile con una compañera hace falta un acuerdo tácito y hace falta una armonía que si esto no está implícito en el baile, esto no sucede.
G.A. La mujer se tiene que entregar, hay una fusión…
B.B.La mujer se tiene que entregar, el hombre tiene que saber llevarla, tiene que haber una armonía, y  en esa situación cuando esto sucede, algo pasa en el sentido de  que uno es tal para cual  con el otro, y está es la metáfora. El recuerdo que yo tengo de mis viejos -pese a que mi papá murió cuando yo era muy chico no había cumplido nueve años-, en este sentido era tal para cual y esta metáfora los homenajea y los menciona.
G.A. En general cuando uno recuerda el paso del tiempo, añora aquella época, y siente nostalgia y melancolía, en cambio en vos se te siente muy  entusiasmado por los nuevos proyectos y no aparece ese sentimiento nostálgico por aquellos grupos que han hecho historia como “Alma y Vida” y los diferentes tríos importantes que has transitado…
B.B.Si estoy muy entusiasmado, no tengo esa melancolía, tengo otra melancolía que me es propia pero que por supuesto no me parece que sea el espacio adecuado para manifestarla. Tengo una melancolía reconocida, y además este disco tiene algunos aspectos melancólicos, aquel que lo escuche  integralmente podrá reconocerlo,  pero no en este sentido, no esta cosa de estar pendiente del pasado y de añorar situaciones, para nada, siempre me gustó vivir el presente y disfrutarlo y  lo que hablábamos antes de esta posibilidad de nuevos desafíos siempre a uno lo pone en acción y con una adrenalina y con una  posibilidad creativa nueva, eso es muy bueno.
G.A. Cómo decía el flaco Spinetta, aunque me fuercen nunca  voy a decir que todo tiempo por  pasado fue  mejor”, en ese disco de Artaud.
B.B. Con el flaco tuve la fortuna de tocar un año con él,  con la banda Spinetta, en el año 78, cuando grabó ese disco muy jazzero “a 18 minutos del sol”, que era un disco con músicos de jazz, esencialmente, yo entré a  esa formación cuando el disco  ya estaba grabado, así que me la perdí, pero  tuve la fortuna  de compartir con él un año maravilloso de música,  de amistad y de anécdotas.
G.A.   Siempre nos pareció una persona muy sensible y muy coherente…
B.B.Sí, sí,  muy consecuente con su manera de pensar y con  su actitud frente a su arte. Coherente y consecuente con su propio  deseo y  con su sensibilidad.
G.A. Eso nos pareció muy valioso. Leyendo un libro de Miguel Grinberg, “Como viene la mano” te nombran a vos porque tiene que ver con el comienzo de “La Cueva”, de todo el grupo de rock y  contaba Miguel que vos estabas haciendo jazz.
B.B.Si, había un cuarteto y tocábamos jazz y tocábamos una mezcla de cosas, pero para la gente que iba que era  esencialmente rockera tocábamos jazz, pero también hacíamos algunos covers de los Rolling Stone, de los Beatles.
G.A.  De aquella  década del 70,  en el cual estaba Alma y Vida, y varios grupos importantes, se nos hace  que fue una década dorada del rock argentino…
B.B.Si, había muchos grupos, muy  diferentes, con una marcada personalidad cada uno y además eran épocas donde todavía  la industria del disco no intervenía en la producción creativa, lo que sucedía creativamente era lo que los músicos teníamos ganas de hacer y lo que nos pasaba por dentro, por eso había grupos como Los Gatos, Vox Dei, Manal, Arco Iris, Alma Vida y tantos otros.
G.A. Grupos muy fuertes en esa década, Pescado, Invisible…
B.B. Los grupos del Flaco siempre fueron extraordinarios
G.A. Ese famoso tema “Hoy te queremos cantar”: siempre quedó la duda a quién se lo habían dedicado, se creó como una leyenda…
B.B.Sí, todo el mundo decía que estaba dedicado al Che Guevara, algunos decían a Cristo, otros a Perón, ocurrencias muy diversas. El autor de esa letra es Gustavo Moretto, el que era trompetista de la banda, además  gran músico, un tipo muy talentoso que ahora vive en Estados Unidos. En realidad esas eran épocas donde era muy frecuente  encontrar personajes paradigmáticos que tenían que ver con el deseo de la revolución, la creación de una sociedad más justa, de un mundo mejor, era un poco la inquietud de la época.
G.A. Después del  Mayo Francés del 68…
B.B.Claro después del Mayo Francés estaba en la juventud esa idea, entonces cuando Gustavo hizo esta letra, en realidad  esta pensada desde un personaje paradigmático de esa época,  pero que no tenía  nombre y apellido propio, siempre hubo una identificación con el Che Guevara , pero hay una parte de la letra que lo desmiente porque dice “te dejaron sangrando en la ciudad” y esa parte no coincidía, fue uno de los temas más importante de Alma y Vida.
G.A.  Pero es interesante como a veces se va creando esta idea popular, leyendo sobre el tema “Te recuerdo Amanda” de Victor Jara, también se creó  toda una idea acerca del sitio de la letra y resulta que Victor Jara lo había hecho en un lugar muy alejado y nada que ver con lo que se había creado a nivel popular.
B.B. Eso pasa,  cuando un tema se populariza, una canción, la gente la hace propia, hace su interpretación,  es la riqueza del hecho artístico, como la interpretación del que escucha,  del que mira, es como que le aporta y le  da un sentido y eso está muy bueno y no siempre  el sentido es el mismo.

 

* Entrevista realizada el martes 17 de Febrero de este año oportunidad en la cual Bernardo Baraj presentó en nuestro programa “Generación Abierta en Radio” su disco nuevo “Tal para Cual”.

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