¿Hay puntos de unión entre el Rock de los ’70 y el de los ’80?

Reflexiones de Actitud María Marta y Rodolfo García

Por Patricio Fernández

Dentro de las nuevas bandas que asoman, Actitud María Martaapunta hacer un fenómeno que no se da con frecuencia. En su corta trayectoria han sido teloneros de Fito Paez y dos suplementos jóvenes los eligieron como revelación 1995, por otra parte se han ganado los elogios del público y de la crítica especializada por su primer CD “ACORRALAR A LA BESTIA”. Lo que les generó un incierto inconveniente fue la portada de su primer trabajo, una foto trucada de la primera junta militar, Videla, Massera y Agosti con un excremento sobre sus cuerpos les trajo como consecuencia la rescición de su primer contrato, pese a eso no modificaron la portada, la compañía discográfica Poligran aceptó el trabajo de tapa.
Con una propuesta musical interesante y un mensaje crudo y comprometido, esta banda liderada por dos adolescentes Malena y Alicia prometen ser-de lo que va de esta década-algo más que músicos de rock, voceros de una juventud que pareciera ser que carece de un discurso contestatario, arriba del escenario. En esta entrevista Alicia tiene la palabra.

G.A.: ¿Cuándo se forma Actitud María Marta?
A.M.M.: A comienzos del noventa y cuatro nos conocimos con Malena y empezamos a componer y a grabar temas en una puerta estudio de cuatro canales y como único instrumento una batería electrónica, trabajando con unas bases que realmente no sonaban de lo mejor. En esas condiciones elaboramos cuatro temas que formaron parte de nuestro primer demo. Con el tiempo surge la idea de formar una banda y fue así que empezamos a conectarnos con los músicos que forman parte del grupo, tocando por primera vez en el Arca de los Músicos, donde fuimos invitados por los tintoreros.

G.A.: ¿Se los podría considerar una banda rapera o entraríamos en un rótulo?
A.M.M.: Generalmente nos encasillan como una banda de rap, pero no lo somos porque si bien tomamos cosas del rap lo que más se podría considerar como rap en nuestra música serían nuestras voces pero también rapeamos sobre bases del funk y por otro lado hemos construido temas emparentados con el reage. Creo que lo que es importante rescatar es que no elaboramos música experimental, esto significa que cuando nos metemos con determinados géneros respetamos la esencia, tratando en lo posible de no mezclar con otros estilos.

G.A.: ¿Se habla de una nueva estética musical que surge en la mitad de esta década, estás de acuerdo?
A.M.M.: Si, pero fijate que lamentablemente tuvimos que esperar que desembarque una banda extranjera como Mano Negra para que a todos los grupos locales se les ocurriera también elaborar un rock más latino o sea más ligado a nuestra Cultura.

G.A.: ¿Existe un rock más comprometido respecto a la década anterior?
A.M.M.: El rock continúa siendo tan frívolo como antes, nunca fue muy comprometido exceptuando algunas bandas. A mí me resulta muy extraño ver que hay bandas que hablan de la problemática indígena. Entiendo que no está nada mal que lo hagan pero me da la sensación que tiene más que ver con una suerte de modismo que por un compromiso real. Digo esto porque poco y nada se toca en las letras el tema de los desaparecidos, un conflicto tan actual, más cercano que el otro, donde también se pueden hacer cosas para modificarlas.
En la actualidad hay mucha gente que está gozando de una libertad que no le corresponde, como el caso del médico Manasco y como éste infinidades de casos de torturadores que continúan trabajando de policías, otra consecuencia del gatillo fácil y de eso casi no se habla. Sin embargo, se habla de la legislación de la marihuana y es un tema que queda muy chico frente a la muerte de tanta gente.

G.A.: ¿El tema de los desaparecidos los ha tocado muy de cerca y eso se percibe en las letras de ustedes?
A.M.M.: Nosotros preferimos no hablar de nuestras letras por el simple hecho que son muy simples y no encierran ningún tipo de metáforas, pero sin dudas es algo que nos preocupa mucho. No sólo por el motivo de que Malena sea hija de desaparecidos sino por todas las atrocidades que se han cometido y que todo el mundo sabe, esto no significa que hablamos solamente de este tema, nosotros tratamos de no separar nuestra música de la realidad y eso está en todas las letras.

Rodolfo García
“El rock como movimiento tiene un espíritu marginal”

Aprovechando las últimas semanas de la Exposición del Rock Nacional en el Centro Cultural Recoleta, nos pareció oportuno entrevistar a Rodolfo García, quien junto a un grupo de colaboradores hicieron realidad este proyecto. Pero, no sólo de esto habló el ex Almendra y Aquelarre, ya que también nos dió su visión acerca del rock de los noventa.

G.A.: ¿Cómo surge este proyecto de realizar una muestra de rock?
R.G.: La idea fue de Alberto Ohanian, el me llamó y me comentó que tenía ganas de realizar una exposición donde se expusiera todo lo que se había producido durante estos años. La idea me entusiasmó -jamás se había hecho- y me pareció interesante realizarla, considerando que es un fenómeno que tiene más de treinta años, así que en ese momento comencé a trabajar y de a poco se fue incorporando más gente.

G.A.: Una tarea difícil, sobre todo el hecho de poder ubicar material de aquella época. En la muestra uno se encuentra con afiches anunciando conciertos de hace más de veinte años.
R.G.: Otras personas y yo teníamos bastante material, pero era insuficiente para exponer a más de setecientos grupos como era nuestra idea, por lo tanto fue una tarea de rastreo permanente porque teníamos que tener una base de datos reales sobre todos los grupos que habían grabado durante estas tres décadas.

G.A.: ¿Por qué tuvieron que pasar tantos años para que se aceptara que el rock estaba incorporado a nuestra cultura nacional?
R.G.: Este proyecto no surgió de la parte oficial, fue un emprendimiento privado, y el lugar donde se realizó fue alquilado a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, así que el aporte estatal, como el aporte privado fueron mínimos. Fue una cosa hecha a pulmón; nosotros pensamos que a las empresas que habitualmente auspician los grandes conciertos les iba a interesar pero lamentablemente no fue así.
Hoy la realidad lo ha incorporado como un elemento más, forma parte de nuestro paisaje, ya no es más un grupo de melenudos que se les da por hacer esto por una moda y al tiempo desaparecen; esto se dijo en un momento pero la historia marcó lo contrario.

G.A.: ¿Actualmente estás formando parte de alguna banda o estás alejado de la escena local?
R.G.: Hoy día no formo parte de ningún proyecto estable, pero eso no significa que esté distanciado, últimamente suelo tocar como músico invitado.

G.A.: ¿Por qué motivo los músicos pioneros de este género -salvo excepciones- han desaparecido de la movida actual?
R.G.: En la actualidad los medios se están manejando con un criterio muy de marketing, entonces te encontrás con las FM o los suplementos jóvenes que están dirigidos hacia un público adolescente que consume determinadas estéticas musicales y cuando no entrás dentro de ese target se hace difícil.

G.A.: En los setenta, el rock enarboló de algún modo lo que se entendió como un fenómeno contestatario, mientras que en los ochenta por la fiebre del Pop perdió esa esencia. ¿Cuál es tu visión respecto al rock de los noventa?
R.G.: Considero que el rock está pasando por una etapa de transición. En la actualidad hay bandas como La Renga o Los Piojos que tienen cosas muy originales que se pueden rastrear en bandas de épocas pasadas, pero que también aportan nuevos elementos. Hay como un deseo de querer cambiar el lenguaje, de aportar nuevas formas de expresión y eso me parece sumamente interesante. Por otra parte es digno de rescatar que han sido grupos que en general han surgido de abajo, es decir que no han sido lanzados por las grandes empresas discográficas. Estos aspectos lo emparentan mucho con lo que fue el rock en sus comienzos.
Con respecto a las letras veo un intento de compromiso que tal vez en la década pasada no se dió, pero todavía no veo el discurso bien sintonizado con los hechos, es como que tienen un discurso muy de militantes. Sigo sosteniendo que los mejores compositores continúan siendo los que comenzaron en los setenta.

G.A.: ¿A partir de cuando el rock es un fenómeno aceptado en la sociedad?
R.G.: Pienso que el rock no es un fenómeno totalmente aceptado en la sociedad, creo que sigue siendo marginal, por más que existan bandas que pertenecen al sistema y que participan del mismo en todos sus aspectos, es decir que no solamente utilizan las armas del sistema para llegar a determinados objetivos sino que también se sienten muy cómodos. Yo creo que el rock como movimiento tiene un espíritu marginal y en lo personal deseo que esto no se modifique.

G.A.: ¿De lo contrario perdería su esencia?
R.G.: Depende de que cosas sean. Tampoco me interesa alimentar el mito de que si no sos marginal no podés hacer rock, porque se caería en un grave error. El rock tiene que aprovechar todos los medios que tenga a su alcance para poder llegar más y mejor a la gente.
G.A.: Durante décadas las drogas estuvieron vinculadas al rock. ¿Se perdió ese concepto?
R.G.: El rock no inventó las drogas. Uno habla con la gente del tango y tienen para escribir libros acerca de ese tema, lo que pasa es que la actitud de ellos es muy careta, apenas hay algunas menciones en un par de temas. Fijate que el tema Los Mareados se llamaba Los Dopados y fue como autocensurado. Quizás consumieron igual o más drogas que en el rock.
Creo que se puede ser rockero sin tomar drogas, el rock lo que expresa es libertad y la libertad implica aceptar o rechazar lo que sea.

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