Gloria Mindock*

“Me gusta la poesía que toma riesgos con el modo de usar el idioma”

Por FLAVIA COSMA y LUIS RAÚL CALVO

Generación Abierta tuvo  la posibilidad de dialogar con Gloria  Mindock,  Directora y Editora de Editorial Cervena Barva Press, en su cuarto año de operaciones, desde Somerville, Massachusetts, USA. También  Gloria Mindock es Editora principal de la Revista Literaria por Internet Istanbul Literary Review, ubicada en Istanbul, Turquía.

G.A.: ¿Cuándo comenzaste a escribir poesía?
G.M.: Comencé  en serio a escribir poesía en 1982. Antes,  escribía música, letras de canciones y dramas. Escribí mi primera canción a la edad de 10 años y nunca cesé de  hacerlo. Elaboraba  música y palabras en mi cabeza y después me acordé de eso en mi joven edad. Tener un tono perfecto me ha ayudado mucho. No he cantado mis propias canciones hasta mis años de colegio. Cantaba acompañada por una guitarra. A veces tocaba yo misma  la guitarra pero no era buena en esto porque no era una chica que ejecutara mucho el instrumento. Considero la composición musical y  las letras de canciones como una forma de poesía. Una cantante folk, Jony Mitchell, combinó siempre estupendas palabras y música, para mí lo de ella es poesía pura, he amado mucho lo que ella hacía. Se puede escuchar esto en su obra, especialmente en su obra de juventud.
En los años 80’ yo hice 72 capítulos de Gilgamesh (traducidos por Gardner), en música y los canté a capela en un teatro multi-media.
Hice también poemas a los que les puse música. No escribo las notas porque no se como hacerlo. Es fácil para mí hacer  de memoria las cosas.  Las piezas que escribí son experimentales, y continúo escribiendo en esa línea.

G.A.: ¿Qué te llevó a ello?
G.M.: Leo poesía desde siempre pero cuando comencé a leer poetas de todo el mundo a través de traducciones,  decidí comenzar a  escribir. Me siento más identificada  con los poetas de otras culturas que con los poetas de mi propio país. Me enamoré de la poesía lírica del mundo. Este tipo de poemas han tenido una inmensa influencia sobre mí.
Nací y crecí en una pequeña localidad en Illinois. Mi madre fue artista – pintora- y  mi padre fue profesor. Crecí con poesía, libros de arte, historia y biografías alrededor. Se que este hecho tuvo una influencia sobre mi desarrollo como también aquella vivencia de jugar haciendo teatro, escribiendo y también cantando.

G.A.: ¿Podés nombrarnos a poetas que hayan sido referentes para tu propia producción poética?
G.M.:Pablo Neruda, Raphael Alberti, Amichai, Vasco Popa, Radnotti, Celan, Borges, Milosz, Rilke, Juarroz, Agostin, Lorca, Claribel Alegra, Zgniew Herbert, Pesoa, y muchos más, cuya lista no puedo hacer ahora.

G.A.: ¿Tenés  algún método para  someter tus obras a fin de ser publicadas?
G.M.: Envío mis poemas para ser publicados una vez por año, entre marzo y abril. Odio el proceso de mandarlos pero se que debo hacerlo. Deseo que mis escritos sean leídos. En estos últimos  días estoy enviando mis poemas más a menudo para algunas  revistas para que sean considerados y factibles de ser publicados.

G.A.: ¿Cuánto tiempo  necesitás para revisar un poema?
G.M.: Cuando termino un poema, lo miro atentamente, lo edito, lo reescribo y lo edito de nuevo, después lo escribo en mi computadora, lo miro una vez más y termino con los cambios. No paso días o semanas trabajando sobre un poema. Mi estado de espíritu puede ser diferente y mi poema original y mis pensamientos pueden cambiar. Tengo que terminar un poema el mismo día que lo concibo. Trabajo sobre ello hasta que esté listo.

G.A.: ¿Qué te indica que un poema está terminado?
G.M.: Cuando no tengo más pensamientos  sobre él y no puedo escribir más. Parece que yo sé instintivamente  cuando lo acabo.

G.A.: Jorge Luis Borges decía algo respecto a estas cosas que vos comentás. El decía como  que uno publicaba para no seguir corrigiendo. Por lo que vos señalás, te ocurre algo parecido ¿no?
G.M.: Si, por supuesto, cuando mi poema está terminado, acabo y sí, cuando está publicado, es todo. No trabajo más sobre él.

G.A.: ¿Preferís publicar en Internet o en publicaciones gráficas? ¿Cuál es el medio más  importante para vos?
G.M.: Prefiero las publicaciones gráficas. Amo ver mis poemas grabados. Me da la impresión que mi obra es más permanente y va a ser más leída. Sin embargo me han publicado poemas en Internet también. Se que  Internet hace el poema más accesible y eso me gusta.  Me gusta leer otros poetas en Internet y descubrir más escritores que me gustan. Esa es la ventaja de Internet. Entonces busco  sus obras publicadas en papel. Las librerías de Estados Unidos no tienen  muchas obras traducidas y eso  me produce desencanto. Entonces utilizo Internet para  encontrarlas. Año tras año, me he construido una hermosa librería personal. Vuelvo por los libros muchas veces y los releo. No hay placer más grande que tener en tus manos un libro de poesía escrito por un gran poeta y cuyas  obras te gustan mucho. Por otro lado, el hecho de publicar libros, me ha llevado a encontrar algunos estupendos escritores de todo el mundo.

G.A.: ¿De qué modo organizás  tus poemarios, sobre qué criterios?
G.M.: Estos días pongo mis poemas en orden para un manuscrito sobre un tema. Ahora mismo escribo algo sobre las atrocidades cometidas en El Salvador y otros países. Tengo una tendencia de comenzar con los hechos, las atrocidades y después ir  más allá. A veces yo separo el manuscrito en varias secciones. Así puedo  escribir sobre un país y del mismo contar otras cosas de ese lugar. Cuando trabajo con secciones  leo y pienso sobre el tema de los poemas y sobre qué debe ir a continuación en el libro. Que cosas deben fluir con naturalidad. Deben tener un comienzo, un intermedio y un fin. Decidir cuales poemas van a  ir en un libro determinado es algo fácil para mí.
Tengo la tendencia a concentrarme sobre un manuscrito por  vez hasta que esté terminado. A  veces necesito un cambio de aire y trabajo sobre algo diferente o escribo sin pensar en términos de manuscrito. Sin embargo siempre sé sobre que voy a escribir. Leo constantemente poesía también, tengo entrevistas con la gente sobre lo que yo escribo y hago investigaciones si es necesario para el manuscrito. Hay momentos en que sólo escribo y no me preocupo sobra los temas o ideas específicas. Las palabras caen en la hoja simplemente. Como mencioné  antes, cuando un poema está listo, voy a otra cosa. Del mismo modo con un manuscrito. Cuando acabo con él, está terminado y es tiempo de irse. Tengo manuscritos sobre ángeles, la muerte, atrocidades y muchos más temas.

G.A.: ¿Cuánta importancia  le das a la  forma en un poema?
G.M.: No pienso mucho sobre esto. Me bloquearía el proceso de escribir. No escribo poesía con ritmo u otras formas de poesía utilizadas por otros poetas. No me interesa eso. Me gusta leer formas diferentes pero no me ligo de pies y manos a una forma específica. Supongo que alguien puede describirme como una poeta lírica.

G.A.: En tu calidad de Editora, ¿qué te parece que constituye   una buena colección de poesía?
G.M.: La poesía que toma riesgos con el modo de usar el idioma, una poesía única, y bien escrita. Los poemas tienen  que fluir y despertar mi atención súbitamente.

G.A.: ¿En qué se basan ustedes como editores  para considerar que un poema es bueno?
G.M.: Me fijo lo que el poema quiere decir, y de qué modo lo dice, si el poema está bien escrito. Busco poemas únicamente que me impacten.

G.A.: En Argentina, en poesía-en artes visuales se da un fenómeno parecido-, se percibe hace unos años la confluencia de diferentes líneas estéticas que confluyen en un mismo momento histórico. ¿Cuál es la realidad en Estados Unidos, respecto a este punto?
G.M.: Parece que muchas de las artes son compartimentadas.  Cada una es en su propia esfera. Con estos dichos, hay excepciones, hay muchos  artistas  hermosos  fusionando todos los medios juntos de modo interesante. Todavía las subvenciones y fondos son muy difíciles de obtener y comienzan a empeorar. Si un artista hace una pieza política, o algo con una mala palabra dentro, o algo de riesgo, él  no va a ser beneficiario de fondos. Nuestro país está censurando más y más que en otras épocas. En otras palabras, y esta es solamente  mi opinión, veo el país moverse al revés. Las mejores producciones teatrales que he visto son aquellas en las cuales los medios fueron fusionando juntos. Un artista de performance que hace esto y tiene la voz más asombrosa es Rinde Eckert. He visto todo lo que él hizo y lo considero como mi favorito.
Ahora, en Estados  Unidos,  parece que todo lo que está por  fuera de las normas tiene  gran dificultad para recibir fondos. Lo mismo pasa con la poesía. Si uno escribe una poesía fácil y accesible, que no corra riesgos, su posibilidad a recibir apoyo es mayor. Ahora, no es mi intención  insultar a mi país y a  las artes. Observo, sí, todavía que cada uno tiene  que ser “políticamente correcto”.  Esto me pone loca. Hay algunos maravillosos artistas que  hacen cosas innovadoras  que podrían ser beneficiarios  de fondos y a su vez  tener la posibilidad que sus obras sean vistas. Ellos merecen atención  por lo que hacen. Muchos fondos han caducado en los últimos años. Esta situación es triste. Los fondos para las artes parecen ser los primeros en  desaparecer en nuestras escuelas y  también para los artistas independientes, en tiempos como estos, de peor economía.

G.A.: ¿Podrías  darle un consejo a tus compañeros poetas?
G.M.: El más importante consejo que les daría es de leer todo la poesía que se puede. Hallar escritores que les den inspiración. Leyendo la buena poesía de aquellos que uno ama va a producirles el deseo de escribir y los va a ayudar a descubrir sus  propias voces.

G.A.: ¿Cuál es el lugar del escritor, del artista en general en la sociedad en la cual vos estás inserta?
G.M.: Hmmmm. Esta es una buena pregunta. Nuestro país no tiene el mismo respeto por sus poetas u otros artistas como en otros países. Es una lucha contra la corriente acá  obtener apoyo y respaldo de las comunidades, a veces para reunir audiencia. Nuestra sociedad artística parece estar dividida. De un lado hay artistas muy conocidos que exponen en museos, galerías y  llevan a cabo producciones teatrales, como Broadway, en NYC, lugares que están siempre llenos de gente, pero si echás un vistazo a lo que se encuentra actualmente, es muy difícil reunir audiencias para actividades más  pequeñas.  Una parte de nuestra sociedad mira el escribir o hacer arte como un lindo “pasa-tiempo”, exceptuando los artistas y escritores que lograron mucho apoyo.

G.A.: ¿Podrías darnos un  panorama  sobre la actual poesía norteamericana?
G.M.: Hay mucho escritores que siguen una “formula” entre los nuevos poetas (en USA), y esperamos que esta situación cambie con el tiempo a medida que ellos hallen sus propias voces. Hay unos poetas asombrosos aquí y en Canadá. Algunos de ellos que a mí me inspiran, en América, son Alan Dugan, Dzvinia Orlowski, Catherine Sarsanov, Stephen Berg, Afaa Michael Weaver, Bruce Weigl y la lista es larga. En Canadá me gustan las obras de Michael Ondaatje y Flavia Cosma.

G.A.: ¿Qué estás leyendo en la actualidad?
G.M.: “Shake Hands with the Devil, the Failure of Humanity in Rwanda” (Darse la Mano con el Diablo, el Fracaso de la humanidad en Rwanda), escrito por Lt. Romeo Dallaire.

G.A.: ¿Sobre qué estás trabajando en estos momentos?
G.M.: Estoy trabajando sobre un manuscrito llamado “Whiteness of Bone” (La Blancura de Huesos). Estos poemas enfocan sobre las vidas de aquellos que fueron  llevados de El Salvador;  infantes o niños cuando los padres murieron por  los asesinatos y atrocidades de la guerra civil. Esos niños, creciendo ahora en los Estados Unidos tienen poca o ninguna memoria del país de su nacimiento. Como su estadía  es ilegal en USA, un gran número de ellos son ahora miembros de bandas armadas o tienen otras dificultades con las leyes y en seguida son deportados para El Salvador. Esos adolescentes y jóvenes adultos son  arrojados a un país que ellos conocen sólo por las  historias de sus padres, un país con quienes ellos no se sienten nunca vinculados, o fieles. La cultura de violencia que ellos traen atrás, en  El Salvador, la importan como un sistema de ayuda pero ha creado una nueva ola de actividades criminales y  de muerte en un país que comenzaba justamente a recobrarse de sus años de guerra.
Este nuevo manuscrito continúa el trabajo empezado en mi primer poemario Blood Soacked Dresses (Ibbetson St. Press, 2007), que habla de las atrocidades de la Guerra Civil en El Salvador. Estos poemas resultan de mis entrevistas de trabajo con refugiados de El Salvador.

G.A: ¿Algo más que quieras comentarnos?
G.M: Tan sólo decirles muchas gracias Flavia y Luis por esta entrevista. Es un honor para mí el hecho de ser entrevistada y les agradezco muchisimo. Mando todo mi cariño para Argentina.

*Gloria Mindock
Ha publicado hasta ahora dos pequeños libros de poesía: Doppelganger y Oh, Ángel, y dos poemarios: Nothing Divine Here (Nada divino por aqui) y Blood Soaked Dresses (Vestidos remojados de sangre). Este último libro trata de la represión en El Salvador de 1980 a 1992. Su libro At the Heaven’s Gates ( Frente de las Puertas del Paraíso), traducido al rumano por Flavia Cosma, va a aparecer desde luego en Rumania a través de la editorial Cogito Press. Su obra ha sido publicada en numerosas revistas literarias y antologías, en Estados Unidos y a nivel  internacional.
Ha recibido numerosos premios y becas por actividades literarias. Fue Editora Principal de  Boston Literary Review/BLuR (1984-1994) y ha fundado el Teatro S&S Press Inc. En la actualidad se desempeña como trabajadora social y guionista en varios lugares de arte de Cambridge, Massachusetts. Gloria Mindock es una gran luchadora por los derechos humanos y por la justicia en todo el mundo.
Flavia Cosma

 

Comentarios sobre su obra poética

“La poesía de Gloria Mindock irradia fuertes pasiones por la vida, el amor y la naturaleza, aunque por momentos, la poeta padece a causa de estos.
“Respiro con amargura pero/ bésame de todos modos/ Nosotros no tenemos ningún escape.” Dice la poeta. Gloria Mindock conoce que en la balanza de la vida y el amor se encuentra la muerte: “Quizás la muerte es el verdadero amor/ que recibimos/ mientras el amor es solamente un pacto/ que nosotros hacíamos con el polvo.” Y al final: “La Muerte es destacarse/…El Paraíso no es algo más/ que un inútil adorno/”
George Held, Queens College, Universidad de NY

 

“Con el ánimo que la caracteriza, Gloria Mindock mira a la cara y sin excitación la muerte; se confronta con sus amores pasados, examina sus sueños, los ya perdidos y los que quedan, no con un frío desprendimiento, pero sí con un esfuerzo y un  empeño total a nivel esencial, lírico y emocional. Ella logra  transformar el dolor, en arte, a un alto nivel”.
Doug Holder, Editor-The Somerville News
“Gloria Mindock investiga con igual atención tanto el dominio de sentimientos personales como los de la  esfera política. Estos dos polos que nos siguen en cualquier lugar sobre la tierra, los logra  atravesar con maestría. Es como un  puente, frágil  pero valioso entre los dos polos”.
Afaa Michael Weaver, Simmon College

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