Susana Fernández Sachaos

La poesía Visual

Por ADRIANA GASPAR

G.A.: ¿Cómo define a la Poesía Visual?
S.F.S.: Mi definición si es que la hay, pues hay resistencia en considerar una; va a estar influida por los aportes de muchas lecturas y cursos que he hecho sobre el tema, por la observación de obras de este género y por la evolución de mi propia obra. Existen numerosas reflexiones teóricas acerca de la relación entre signos lingüísticos y visuales. Se trata de otra organización espacial y mental. Voy a nombrar lo que creo más sobresaliente: se establecen relaciones entre dos lenguajes como mínimo: el  icónico y el verbal, pero pueden participar otros lenguajes tales como el matemático, el fonético, el digital, el simbólico, el sonoro. Los elementos funcionales que hay que tener en cuenta son el uso de la disposición tipográfica, el uso del color o su ausencia, la inclusión de fotografías, dibujos, alfabetos, collages y otros componentes plásticos. Cuando se interrelacionan estos elementos no previstos en el código habitual se establecen nuevos códigos a descifrar. Así pueden crearse caligramas, ideogramas, pictogramas y otras muchas combinaciones. No hay exclusión de lo poético por dejar de lado la significación lingüística. La poesía no es sólo para leer sino también para ver. Las imágenes funcionan como metáforas visuales, son por lo tanto de naturaleza poética. Se consideran : la materia del poema, sus elementos visuales, corporales, sonoros, virtuales.
La palabra poesía viene del verbo griego poiein que significa entre otras posibilidades “hacer que ocurra algo extraordinario”. Los poetas somos hacedores creativos.
Este género tiende a romper actitudes convencionales en el arte y presta atención al carácter ambiguo y cambiante del signo.

G.A.: ¿Desde cuándo trabaja en Poesía Visual?
S.F.S.: En los ’80 estudié Programación como aproximación al lenguaje de las computadoras.
Recuerdo que armé muchos dibujos con el lenguaje matemático. Después cuando tuve contacto con algunas manifestaciones, sobre todo de la llamada Poesía Experimental, me di cuenta que estaba cerca de nuevas formas de hacer poesía.
Pero hasta los ‘90 no tuve constancia en manifestarme y atreverme a mostrar lo que experimentaba con la computadora. Esta herramienta me permitió y me permite crear nuevas formas de poiesis .
Además de las técnicas visuales posibles desde la computadora uso muchas técnicas de las artes plásticas.

G.A. ¿Cuál es la diferencia entre un plástico y un poeta a la hora de hacer Poesía Visual?
S.F.S.: El campo de acción de la Poética Visual proviene de la literatura,  especialmente de las tendencias experimentales contemporáneas surgidas a partir de los años ´50. Se trata de la incorporación de lo no verbal a la producción literaria. Es posible pensar que un plástico dará prioridad a los materiales plásticos para expresarse en este campo.
Si bien como dije se establecen relaciones entre lo icónico y lo verbal como mínima posibilidad, hay una resistencia implícita a la consideración sólo dentro de las coordenadas de la plástica o de la literatura, ya que se usan herramientas y técnicas de la plástica y también de la poesía verbal, en consecuencia se trata de un arte híbrido, fronterizo que conforma un género en sí mismo: es Poesía Visual.
Pienso en Paul Klee, que alude abstractamente a la poesía expandiendo sus signos desde la plástica hacia la escritura. Antes de ingresar como docente en la Bauhaus (1920), Klee realizó una serie de cuadros donde combina la poesía con la pintura. Introduce en los lienzos el componente gráfico, se adentra en el campo poético desde el punto de vista metafórico. De su viaje a Egipto (1928) retoma la escritura faraónica, que pasa a formar parte de sus lienzos junto a la masa cromática.

G.A.: ¿Qué artistas de Argentina le interesan dentro de la Poesía Visual?
S.F.S.: Por orden alfabético: Alonso Barros Peña, Ladislao Pablo Gyôri, Jorge Santiago Perednik (como teórico del tema) , Roberto Mario Scheines (concretista) , Martha Laroche y los integrantes del Grupo Vórtice como organizadores de todo lo relacionado con la Poética Visual.
Con Alonso Barros Peña y Roberto M. Scheines  formamos parte del Grupo ALSURO donde investigamos Poesía Concreta, Experimental y Visual y compartimos experiencias sobre nuestra obra y la de otros, sobre todo en Poesía Visual y Libros de Artista.

G.A.: Desde su punto de vista ¿El Arte Correo es Poesía Visual?
S.F.S.: No exactamente. El llamado Mail Art se remonta a los años ‘50 con Ray Jonson en la “Correspondance Art School”. Su fundamento es el intercambio de mensajes creativos. En él la Poesía Visual sería una posibilidad técnica que puede interactuar con  muchas  otras : gráficas, postales, etc.

G.A.: ¿El Arte Correo está agotado? 
S.F.S.: Creo que no. Lo que puede suceder es que no esté tan vigente o no tenga tantos seguidores como en el cenit que toda manifestación artística tiene.

G.A.: ¿El objeto artístico puede considerarse como poema visual?
S.F.S.: Si consideramos que los lenguajes que entran en un  poema visual no son sólo el material del poema sino también su objeto, su tema y su campo de operaciones, que las palabras son comprendidas como objetos autorreferentes y autosuficientes podemos decir que un poema visual no sólo sería el material del poema sino también su objeto artístico. Por tal razón el lector-espectador puede percibir al Poema Visual, entre otras posibilidades, como un objeto y participar en el acto creativo del poeta.

G.A.: ¿Qué experiencia tiene en Libros de Artista?
S.F.S.: Creo que el Libro de Artista está emparentado con la escultura y la bibliofilia. Con este sentido usé uno de mis libros de poesía que está armado en forma de fuelle. Puedo usarlo como libro tradicional y leer los poemas también a la manera tradicional o lo transformo en una “escultura”, en un libro de artista al ubicarlo como fuelle sobre una superficie.
En  ALSURO llamamos a un Concurso de Libros de Artista y premiamos a dos participantes. Compartimos el jurado con el poeta Rodolfo Alonso. La entrega de Premios se realizó en la Quinta Trabucco (Florida – Pcia. de Buenos Aires) en el año 2001.

G.A.: ¿Le gustaría agregar algo más?
S.F.S.: Hace unos meses me hicieron una entrevista como poeta. Dije entonces que siento pasión por la escritura poética, me defino en su polisemia, me encuentro en la creación de las múltiples imágenes que surgen en mi imaginación. Son precisamente las imágenes las que me permiten expresarme y expresarlas tanto lingüísticamente como visualmente. De esta manera siento que no condiciono mi camino de artista, que tengo toda la libertad para crear.
Queda mucho por decir e investigar, será para una próxima vez.
Gracias Adriana por estas preguntas, me hace feliz poder compartir  este espacio en la revista Generación Abierta, que tanto admiro.

Palabras de apertura de la Exposición de Poesía Visual
Ciclo 2005 Poesía Viva
Galería de la Librería Hernández

                                         
Desde el punto de vista  histórico- cronológico puede decirse que las manifestaciones poético-visuales, son síntesis de siglos de experimentación  poética. Buenos ejemplos son la caligrafía china y los caligramas en verso de Simmias de Rodas (300 aC). Se conservan de este artista  El hacha, Las Alas y El huevo.
Otro ejemplo en la antigüedad, sobre todo en la Baja Edad Media, dentro de la tradición poética occidental, los Carmina figurata, en esos poemas las palabras iban  formando diferentes imágenes alusivas al mensaje del texto.
Más cercano, siglo XIX, Stephane Mallarmé, con el poema Coup de dés, (1897) da lugar al nacimiento de una tradición antirrepresentacional de manera que las palabras recuperan su cualidad de forma, es decir de dibujo; también los blancos cobran importancia.
En buena síntesis puede decirse que escribir es dibujar.
Dejando de lado  muchísima trayectoria del desarrollo de las tendencias poético-visuales, a partir de los ‘80, la Poesía Visual, experimenta en diversos niveles, las relaciones intersemióticas entre palabras e imágenes.
El acento puesto en lo gráfico-visual no excluye otras posibilidades de composición tales como el lenguaje sonoro, el fonético, la inclusión del diseño gráfico, fotografías, dibujos, collages y otros componentes plásticos. Es posible que yo misma encuentre e integre otros elementos.

Por último, en este mínimo recorrido, cabe destacar que el lector-espectador de Poesía Visual puede relacionarse con la obra a  partir de sus  conocimientos y de los elementos que ésta le brinda, de manera de “vivir la obra” en libertad.

 

Susana Fernández Sachaos

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