CRÍTICA LIBROS: “Barrientos”, de Luis Polo, por Luis Benítez y Alberto Boco.

“Barrientos”, novela de formación por Luis Polo.

La editorial argentina Contexto acaba de publicar un nuevo título del narrador local Luis Polo, que continúa las peripecias de su anterior entrega, Paso de los Libres, una autobiografía novelada.

En la mejor tradición del Bildungsroman (1), la novela del argentino Luis Polo -de fuerte contenido autobiográfico, como se trasluce en sus páginas- refiere el arribo a Buenos Aires, capital de su país, de un adolescente provinciano allá por los comienzos de los años ’70.

El traslado a la gran metrópoli supone para el joven un proceso de adaptación, en ocasiones muy forzada, por las diferencias tangibles en referencia al medio social, las costumbres y hasta el lenguaje y las maneras de interrelación que conoce como propias de su lugar de origen. 

Las peripecias del protagonista de Barrientos (2) configuran una puesta a prueba de sus capacidades para sumarse a las complejidades que caracterizan la vida de los habitantes de las grandes urbes, sin contar para ello con el mínimo bagaje de alguna experiencia previa.

Esta falta de conocimiento del know-how relacional local por parte del recién llegado supondrá para él una vasta serie de peripecias sociales, donde se encontrará en muchas oportunidades deambulando por el largo corredor que uno los puntos de aceptación o rechazo por parte de los porteños (3), cuya particular idiosincrasia desconoce. Las diferencias de costumbres, visión de la realidad, sentido de lo que es público y lo que es privado, los modos de actuar en el contexto de lo individual y lo general, habituales para cuantos lo rodean en la gran ciudad, le impondrán al protagonista una ardua tarea de adaptación que desembocará en una transformación personal y la modificación de las características personales anteriores, en función de acomodarse de la mejor manera posible a un nuevo entorno que le exige tácita o expresamente dicha suerte de “metamorfosis”.

En particular, es notable la capacidad del autor correntino para poner en evidencia este proceso en lo referente al empleo de un vocabulario diferente, el usual en el ambiente que lo rodea, cuyas expresiones y significados debe por las suyas “traducir” para que le resulten comprensibles no solo los sentidos latos de esos términos porteños, sino fundamentalmente la diferente visión de la realidad que trasuntan y contienen sus exteriorizaciones, presentes y repetidas reiteradamente en el novedoso ámbito que atraviesa. Dotado de una curiosidad y capacidad cognitiva que le harán salir triunfante de la exigencia, asimismo en no pocas ocasiones buscará en los libros el amparo que no encuentra fuera de ellos.

El discurso empleado por Luis Polo a lo largo de las casi 400 páginas que abarca Barrientos resulta de una gran eficacia para transmitir casi cinematográficamente las andanzas ciudadanas del muchacho venido del interior para abrirse camino en una Buenos Aires dual en su trato. Pero además y es cosa bien de destacar, los recursos expresivos del narrador dan cuenta cabalmente del momento muy particular en que su personaje arriba a Buenos Aires, ciudad sacudida por las reivindicaciones sociales, los pronunciamientos políticos y los sucesos públicos que signarían definitivamente un cambio fundamental para todo el país en el transcurso de la década.

De tal modo, el Bildungsroman concretado por la hábil pluma del autor no se reduce a la escala de lo meramente individual, sino que asume las resonancias de lo colectivo y le da un sitio -si bien sutilmente, lo que habla de su pericia para evitar el mero pasaje de crónica o referencia accesoria- de primer plano junto a las aventuras porteñas del protagonista.

Un relato ágil y convincente, donde la simpatía casi inmediata por el joven de provincias que gana al lector, con sus empeños y retrocesos, sus logros y vacilaciones, se contrapesa equilibradamente con el paisaje urbano en pleno proceso de cambio, lo mismo que le sucede al personaje principal de Barrientos.   

Luis Benítez

El autor

El narrador Luis Fernando Polo nació en Paso de los Libres, provincia argentina de Corrientes, en 1956. Luego vivió quince años en la ciudad de Buenos Aires y desde 1986 reside en la ciudad de Corrientes.

En 2022 publicó Érase una vez en Paso de los Libres, una autobiografía novelada, y anteriormente obra de su autoría fue incluida en El círculo invisible, libro de cuentos de varios autores de Corrientes.

Es psicoanalista y psiquiatra, se ha dedicado muchos años a la transmisión del psicoanálisis a través de la Biblioteca Analítica Corrientes y de la Fundación Litoral; también fue docente del C.I.D. Corrientes-Chaco, del Instituto Oscar Masotta perteneciente a la E.O.L. y asistió a clases del Centro Descartes de la ciudad de Buenos Aires. Escribió artículos de psicoanálisis en diversas revistas de difusión.

Fue director de Pez Dorado, revista de cine, en donde publicó críticas de películas.

NOTAS

(1)Término alemán empleado originalmente por el  fue acuñado en 1819 por el filólogo Johann Johann Karl Simon Morgenstern (1770-1852) en 1819, durante sus cursos universitarios, y posteriormente por el filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo Wilhelm Dilthey (1833-1911), quien lo difundió a mayor escala a partir de 1905. Se traduce habitualmente como “novela de formación o aprendizaje”. En líneas generales, se caracteriza por narrar el proceso evolutivo del protagonista en el campo de lo social, moral y psicológico.

(2)Editorial Contexto, ISBN 978-987-730-756-6, 360 pp., Resistencia, provincia argentina del Chaco, 2023.

(3)Término genérico que se da a los residentes en la ciudad de Buenos Aires, por constituir esta una puerto de la mayor importancia en la Argentina.

“Barrientos”, de Luis Polo. Una novela, un escritor.

“Se non é vero e ben trovato” (1)

“Sus palabras hicieron que en un instante las dudas y los miedos desaparecieran, tenía una historia para escribir. Las teclas repiquetearon durante la mañana sobre el pa­pel: diálogos, gritos, ruidos, silencios inquietantes, angustias, risas, bailes, cantos, caminatas, ápercats, besos y melodías armoniosas.” (2)

La editorial y Librería Contexto de la ciudad de Resistencia, Provincia del Chaco, República Argentina publicó en 2023 “Barrientos” del narrador, psiquiatra y psicoanalista Luis Fernando Polo (1956, Paso de los Libres, provincia de Corrientes, República Argentina).

Al avanzar en la lectura de Barrientos, novela de carácter autobiográfico, tenemos la clara impresión de que se trata de una típica novela de pasaje, entendiendo por tal aquella en la que el personaje principal transita desde un estadio integral de su persona a otro, en un salto cualitativo que lo instala en otro registro del sí mismo. Se suele asociar este proceso a la perdida de la ingenuidad (eso que equívocamente suele llamarse pérdida de la inocencia, que no es lo mismo)

Si efectivamente esta notable narración es una novela de pasaje no solo es eso, porque si nos detenemos en algunos aspectos que señalaremos, podemos apreciar que hay bastante más “carne en el asador” que la sola historia de un muchachito de provincia, inteligente, con inquietudes y sueños que busca trascender el espacio en que vivió su infancia y que va en busca de horizontes diversos en el seno de la gran urbe Argentina. Veamos. 

Ni bien abrimos el libro nos encontramos con una dedicatoria a la ciudad que lo recibió, que no suele ser acogedora, ni mucho menos piadosa, con la migración interna del llamado “interior del país” a la ciudad puerto, de la que es lugar común decir “Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires”. De estas antinomias perviven todavía formas de rivalidad que se remontan al enfrentamiento en los albores de la patria Argentina. Es como mínimo poco usual ese reconocimiento de parte de un autor nacido en una ciudad distante, en el seno de una de las provincias del vasto territorio Argentino, pero en el contexto de la obra esa dedicatoria nos da una pista: la ciudad va a ser algo más que un telón de fondo para los avatares de Leopoldo “Polo” Quijano (tratándose de una ficción de claro contenido autobiográfico es obvio relacionar el “Polo” personaje con el apellido del autor, más allá de que con el mote de “Polo” suele denominarse a los llamados Leopoldo). Buenos Aires va a ser otro personaje casi omnipresente a lo largo de la narración. Para más pistas, la cita de Italo Calvino (Las ciudades invisibles) que a modo de epígrafe nos recuerda “La memoria es redundante: repite signos para que la ciudad empiece a existir”. Porque justamente la memoria, y no es poco el contenido evocativo que tiene esta novela, hace la diferencia entre una ciudad como decorado y una verdadera escenografía viva donde van a ocurrir muchas cosas en torno al eje central de la evolución que va viviendo el personaje de Polo Quijano, creado por Luis Polo, el escritor.

Otra clave que redondea la aclaración del autor, donde señala que los aconteceres de la narración son “parte de la trama de una ficción literaria”, nos la da la cita de Ricardo Piglia inmediatamente después de la de Ítalo Calvino.

Otro factor no menor que dibuja el entorno en el que se desarrolla la trama es el momento histórico: toda la novela ocurre en aproximadamente siete o tal vez ocho meses, del año 1972.  Un año políticamente muy convulsionado, en el que se retira la penúltima dictadura militar (1966-1973) que padeció el pueblo Argentino, ocurre el regreso de Perón tras su largo exilio y se consolida, en un contexto de alta participación política de la juventud, el crecimiento de las organizaciones armadas revolucionarias y el comienzo de un ciclo de violencia que desencadenaría la mayor tragedia política del siglo veinte en la Argentina.

En ese mundo, en esa ciudad, en ese momento histórico, Polo Quijano y los demás personajes que pueblan la novela son delineados por el autor con precisión y coherencia, con gran maestría y son absolutamente creíbles como muchachos, chicas y adultos de ese tiempo. Polo, a sus 16 años, debe luchar para ganarse su lugar en la escuela a la que asiste, acompañar a su hermana mayor, que vive en el departamento que el habitará, en los diferentes lugares de la gran urbe que va a frecuentar y, como es natural, en el lenguaje, un dato no menor para quien necesita insertarse en un medio con grandes y también con sutiles diferencias respecto del medio del que proviene. Un breve párrafo merece el personaje de Lola, la hermana de Polo Quijano, una típica muchacha de los años 70, más ausente que presente pero casi omnipresente en su ausencia; una chica curiosa y con inquietudes, lanzada hacia la búsqueda de la vida y de sí misma, personaje que el narrador construye con gran solvencia y como se suele decir coloquialmente “conociendo bien el paño”. 

En este nuevo entorno el personaje procura asimilar las ansiedades, el temor, la soledad, las pequeñas alegrías que se va procurando, la sorpresa de los descubrimientos que realiza, las amistades, el amor, los enfrentamientos y hasta el heroísmo. Su nueva vida lo lleva también a replantear su visión de la sociedad, sus creencias, a lidiar con sus dudas existenciales, con sus encuentros y desencuentros. 

Un comentario especial merece el tratamiento del lenguaje. Quienes tienen más años lo pueden comprobar fácilmente y quienes no tanto y aun los más jóvenes también: el idioma y los múltiples idiomas que se hablan aun dentro de un mismo país y hasta en una misma ciudad, van sufriendo una permanente mutación producto de la propia dinámica del lenguaje, por lo cual su tratamiento en una novela que refiere a hechos acontecidos hace cincuenta años tiene que estar escrito de un modo que sea verosímil para expresar no sólo el modo de hablar sino también el sentir de una época y la vivencia de los personajes en el presente de su tiempo. Esta es una dificultad que puede hacer naufragar cualquier historia por buena que sea. En este aspecto, el dominio del autor es magistral, nos traslada a la realidad de esos años, a los caracteres y acciones de los personajes, a la expresión de los modos de vivir y sentir de ese momento con una naturalidad que sólo con mucho talento, trabajo, memoria y observación pueden lograrse. Todo ocurre dentro del lenguaje con una fluidez que hace de imán para la lectura, tanto que al aproximarse al final el lector desea que la novela continúe.

Entrar en mayores detalles sería incurrir en la imprudencia de, como se suele decir ahora, “spoilear” la novela donde uno más de sus atractivos es no conocer lo que va a ocurrir hasta que efectivamente sucede y por lo general no es como el lector lo imagina.

Finalmente, para no extender excesivamente esta reseña, un último comentario que, al modo de ver de quien esto escribe, habla sobre la cosmovisión del autor de “Barrientos” y su posición ética, su visión del mundo y de la vida, en síntesis, su weltanschauung.

En la abundante y excelente narrativa norteamericana encontramos muchos ejemplos de novelas de pasaje, (por citar solo un caso podemos mencionar “El cazador oculto”, de Jerome David Salinger, también traducida como “El guardián en el centeno”) donde por lo general el rito de pasaje, de final feliz o desgraciado, el personaje lo transita en absoluta soledad. Es cierto que ese salto evolutivo es un proceso que ocurre en la soledad interior de la persona, pero el contexto puede ser un ámbito de contención, amistad, pluralidad de almas que se apoyan mutua y solidariamente o bien puede transitarse en la soledad agravada que fomenta un medio individualista, competitivo, excluyente y, como tal, feroz al mejor estilo hobbesiano.

En “Barrientos” de Luis Polo hay algo que está muy claro a lo largo de toda la narración: nadie se salva solo.

Es tal vez en el final de la novela, en la fusión de Leopoldo “Polo” Quijano con la multitud política de su tiempo, donde el personaje siente que siendo él igual a sí mismo ya es definitivamente otro entre los otros con los que se identifica y lo contienen.

Por todo lo expuesto y porque “Barrientos” de Luis Polo está narrado, a los largo de sus más de trescientas páginas, con precisión, belleza, maestría, sensibilidad y fluidez que hacen de su lectura una placentera y emotiva experiencia, es que se recomienda fervorosamente su lectura.

Alberto Boco

  1. Frase atribuida a Giordano Bruno en 1584.
  2. Luis Polo, en “Barrientos”, Pág. 360 y 361,

Luis Raúl Calvo

Nació en Buenos Aires, Argentina en 1955. Poeta y ensayista, Lic. en Psicología. Dirige la Revista Cultural “Generación Abierta”, (Letras-Arte-Educación) fundada en el año 1988 y que fuera ”Declarada de Interés Cultural de la Ciudad de Buenos Aires” en el año 2000, por la Legislatura Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires. Desde el año 1992 dirige el Café Literario “Antonio Aliberti”, en el Café Montserrat, espacio de Arte y Literatura que ha propiciado la participación de más de 1000 escritores y 500 artistas plásticos de suma valía, del país y del exterior. Co-organizador del “Encuentro de la Poesía Argentina”, ciclo que se realizó de 1992 a 1996 en el Centro Cultural Catedral, en el Foro 2000 y en la Dirección General de Bibliotecas Municipales y que convocó a los poetas más representativos de nuestro país. Entre 1995 y 1997 coordinó los Talleres Literarios de las Bibliotecas “Evaristo Carriego” y “Guido Spano”, dependientes de la Dirección General de Bibliotecas Municipales. Co-organizador desde el año 1996 del ciclo “Poesía en la Calle”, evento realizado en distintas plazas de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires, con la participación de poetas consagrados, poetas nóveles, artistas plásticos, músicos. De 1997 a 2001 tuvo a cargo la Promoción Cultural del Centro Cultural “Roberto Santoro”, dependiente de la Dirección General de Promoción Cultural del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es miembro de la Asociación de Poetas Argentinos. Integró la Comisión Directiva de la Fundación Argentina para la Poesía. Colabora en diversas publicaciones del país y del exterior. Poemas suyos han sido traducidos al inglés, al francés, al portugués, al italiano y al rumano. Ha recibido diversas distinciones literarias. Forma parte del Inventario de Poetas en Lengua Española -segunda mitad del siglo XX- trabajo de investigación realizado conjuntamente por la Universidad Autónoma de Madrid con la Asociación Prometeo de Poesía, de España. Ha sido incluido en más de veinte antologías poéticas del país y del exterior. Forma parte del Breve Diccionario Biográfico de Autores Argentinos -desde 1940- realizado por Silvana Castro y Pedro Orgambide, Ed. Atril, 1999. Integra diversos sitios web de poesía. Libros publicados: - "Profane Uncertainties (Profana Incertidumbre)." , Autor, Genero: Poesía, Editorial: Cervená Barva Press 2010, Lugar Estados Unidos. - "Nada por aquí, nada por allá" , Autor, Genero: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 2009, Lugar Buenos Aires. - "Nimic Pentru Aici, Nimic Petru Dincolo. (Nada por aquí, nada por allá)." , Autor, Genero: Poesía, Editorial: Editura Gens Latina 2009, Lugar Rumania. - "Belleza Nomade" , Autor, Genero: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 2007, Lugar Buenos Aires. - "Tiempos Diluidos", Co-autor, Género: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 2006, Lugar Buenos Aires. - "Bajos fondos del alma", Autor, Genero: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 2002, Lugar Buenos Aires. - "Calles asiáticas", Autor, Género: Poesía, Editorial: Plus Ultra 1996, Lugar Buenos Aires. - "La anunciación de la partera", Autor, Género: Poesía, Editorial: Ediciones Correo Latino 1992, Lugar Buenos Aires. - "Tiempo dolorosamente resignado", Autor, Género: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 1989, Lugar Buenos Aires.

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