Agustín Alesso

Por  NOEMÍ CÁCERES

Entrevista exclusiva de GAALC a uno de los directores de teatro más destacados de nuestro país. A continuación les presentamos las reflexiones del director de Master Class, obra que estrenara en el corriente año con la actuación de la actriz Norma Aleandro.

G.A.A.L.C.: ¿Cuándo se produce su primer acercamiento al teatro?
Agustín Alesso: Se produce cuando era muy chico, me llevaban a ver teatro desde los 3 años. Pero mi primer acercamiento serio se da a los 17 años cuando ingreso a Nuevo Teatro.

G.A.A.L.C.: ¿Qué lo impulsó a inclinarse hacia la dirección?
A.A.: Las circunstancias me llevaron a hacerlo, no pensaba en realidad dirigir, ya que comencé después de 14 años de actuación. De pronto, un día decidí hacer una incursión en la dirección, cosa que me gustó y seguí haciéndolo.

G.A.A.L.C.: ¿En qué otras ramas artísticas ha incursionado?
A.A.: Hice todo lo concerniente a la actividad teatral, escenografía, vestuarios, poner luces, la parte docente…

G.A.A.L.C.: ¿Cuáles son los autores que más le atraen?
A.A.: Shakespeare, Chéjov, Ibsen, Williams, Miller, son autores que me atraen muchísimo; también Discépolo, entre nosotros.

G.A.A.L.C.: ¿Qué siente usted como director el hecho de estar rodeado siempre de grandes actores?
A.A.: Siempre he estado rodeado de grandes actores, algunos de ellos muy importantes, otros no tan conocidos. Mis espectáculos, en general, han estado formados con elencos de actores de distinta repercusión popular. Ahora mismo estoy haciendo “Soledad” que tiene un elenco de actores estupendos, pero que no tienen nombre.

G.A.A.L.C.: ¿Qué aspectos toma en cuenta para la elección de sus actores?
A.A.: Lo que tomo en cuenta fundamentalmente es que respondan a las necesidades de sus personajes, que sean buenos actores y buenas personas. Me preocupa mucho integrar elencos donde el nivel humano sea alto, es decir que podamos convivir durante unos cuantos meses en paz y armonía, en condiciones creativas aceptables.

G.A.A.L.C.: Cuéntenos un poco de su viaje a Perú ¿Qué incidencia tuvo en usted?
A.A.: Fue un viaje realizado por cuestiones personales y de trabajo, hace ya 30 años. Una experiencia muy importante en mi vida, fundamental diría, a tal punto que puedo hablar de un antes y de un después de Lima. Me marcó profundamente a nivel artístico y a nivel humano.

G.A.A.L.C.: ¿Cómo ve la actividad teatral y cultural en nuestro país en relación con el exterior?
A.A.: Creo que tenemos una de las clases teatrales más importantes del mundo, esto se debe fundamentalmente al esfuerzo permanente de los artistas. Si nosotros tomamos la cartelera anual encontramos una cantidad enorme de espectáculos de todo tipo y tendencias, pasando por los clásicos y siguiendo con las experiencias más modernas que uno puede pedir. Es admirable, considerando que se hacen sin ninguna clase de apoyo económico o del estado.

G.A.A.L.C.: ¿En algún momento le han propuesto estar a cargo de algunos de los teatros oficiales?.
A.A.: Sí, me lo han propuesto en dos oportunidades para el San Martín y en dos oportunidades para el Cervantes, pero nunca acepté.

G.A.A.L.C.: ¿Por qué motivo?
A.A.: Hay varios motivos. En primera instancia porque yo estoy preocupado en especial por el trabajo creativo y un cargo de este tipo actúa como un impedimento. Después, porque la cosa burocrática no es para mí. Estar al frente de un teatro implica resolver una serie de aspectos sindicales y de todo tipo que no son de mi interés. Es una carga muy pesada administrar un teatro oficial. También hay un costado que tiene que ver con la relación que uno tiene que establecer con el poder que tampoco me interesa tener. Siempre he preferido ser absolutamente independiente, generalmente no estoy de acuerdo con los gobiernos que tenemos, entonces para que inmiscuirme con regímenes que no comparto.

G.A.A.L.C.: Usted no está de acuerdo con la política oficial de este gobierno a nivel cultural…
A.A.: Este gobierno no tiene ninguna política cultural, yo estoy completamente en oposición a ellos. No hay un programa cultural pensado para desarrollar en el país, esto es evidente. Los teatros oficiales funcionan como pueden, no disponen de los medios necesarios desde el punto de vista económico.

G.A.A.L.C.: ¿Qué lo impulsó a comenzar con la docencia?
A.A.:Fue el destino, en realidad yo no estaba nada decidido ni a dar clases ni a dirigir, fue la vida misma que me llevó a tomar determinadas responsabilidades. ¿Se nace actor o se desarrolla a través del trabajo?
Hay condiciones naturales que después se desarrollan a través del estudio y el trabajo.

G.A.A.L.C.: ¿Cuáles son sus proyectos para este año?
A.A.: Estrenar El Comedor, la obra de Garne, con María Rosa Gallo y Pepe Soriano y después hacer Recuerdo de dos Lunes de Arthur Miller, que se va a estrenar para fines de septiembre en Andamio ’90.

G.A.A.L.C.: ¿Qué representa para usted haber estrenado Master Class con tanto éxito y con una actriz tan importante como Norma Aleandro?
A.A.: Después de haber hecho un trabajo uno se alegra que haya tenido repercusión y que el público asista a las funciones.
El hecho de haber trabajado con Norma Aleandro ha sido muy placentero porque nos unen 30 años de amistad y es la primera vez que actuamos juntos en teatro.

G.A.A.L.C.: ¿Qué coincidencias y/o diferencias puede establecer entre lo que fueron los ’60 o los ’70 respecto a estos ’90 en el plano cultural?
A.A.: Hay grandes diferencias ya que era otro país. En realidad nunca ha habido una orientación desde el punto de vista del estado con respecto a la cultura, nunca les ha preocupado, pero hace 30 años Buenos Aires era otra y estaba más hecha a la escala humana, entonces el trabajo aún con dificultades y con sacrificios se podía realizar.

G.A.A.L.C.: ¿Qué le diría a los jóvenes actores desde su experiencia?
A.A.: Que si quieren dedicarse a esta tarea tienen que pensar en una vida no fácil, una vida de trabajo, de esfuerzo cotidiano y de estudio permanente.

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