Humberto Constantini “Más cuestiones con la vida”

Poetas de “Papeles de Buenos Aires” (1)

Por Graciela Maturo

“Papeles de Buenos Aires” fue uno de los tantos emprendimientos culturales y editoriales llevados a cabo por Roberto Santoro. Bajo su dirección y con la colaboración permanente del artista plástico Pedro Gaeta editaron más de sesenta carpetas- cuidadosamente armadas- con textos de poetas de nuestro país.
Agradecemos a Pedro Gaeta la cesión de este valioso material para ser publicado en “Generación Abierta”.
Inauguramos esta sección con “Más Cuestiones con la Vida” del poeta y narrador Humberto Constantini (1924-1987) editado en la década del ´70.

DECLARACION JURADA

¿Qué pretendo yo con mi poesía? Bueno, es tan fácil macanear en este tipo de declaraciones ¿no? O esquematizar. O decir una cosa por otra. O desembuchar las ideas que uno tiene sobre estética, o sobre política, o sobre la filosofía del arte en general…Pero me parece que sin querer se me escapó algo que es cierto. La poesía sirve para no macanear. Eso es. La poesía y el cuento me sirven a mí para no macanear. De eso estoy seguro. Para ser auténtico, humildemente, trabajosamente auténtico. Contar como veo, como siento algunas cosas, tratar de que alguien las vea y las sienta igual que yo. Sin pretender enseñar, ni adoctrinar, ni contrabandear ideas. Y para eso tengo simplemente que hablar con mi propia voz. Cosa bastante difícil como lo sabe cualquiera que ande metido en este asunto. Pero una vez conseguido eso, una vez que a fuerza de un largo trabajo de búsqueda, de desprendimiento, de humildad, qué sé yo, uno cree haber encontrado, en el fondo del alma o de las tripas, esa voz, los conceptos “bueno” o “malo”, “poema” o “no poema” pierden totalmente vigencia. Se habla de un modo verdadero o se macanea. Y se macanea cuando, vaya a saber por qué, no se puede encontrar la propia voz.
Cuando me veo obligado a escribir un artículo, o un ensayo, o esto que estoy tecleando ahora por ejemplo, tengo siempre la fulera sensación de que estoy macaneando. De que podría afirmar todo lo contrario de lo que digo con la misma compostura y la misma sinceridad. En la poesía y en el cuento eso no me pasa. Sé que hay una única forma para decir una única verdad. Y que lo demás es una pelea con las palabras hasta encontrarla.

 

Humberto Constantini

SE SUPONE

Se supone que hay dudas sumamente poéticas,
tristezas avaladas por las musas
y además endosadas por la Real Academia,
dulces melancolías que esmaltan los crepúsculos
de colores lindísimos.

Se supone que hay penas que ni hechas de medida
para extasiar niñitas,
soledades que casi son un coito
de perfectas,
angustias prestigiosas como heridas de guerra,
rompimientos ya escritos con ritmo de bolero:
debemos separarnos,
me acordaré, te acordarás, etcétera.

Se supone que hay tedios elegantes,
desvelos a los cuales baja chisporroteando el genio desde el techo,
preguntas y temores que ocasionan sonetos,
neurosis aceptables, llevaderas, simpáticas,
borracheras que nacen con el sello de la celebridad,
cansancios que maduran en corazones sabios y de vuelta.

Se supone,
es lícito aceptar que existen,
que de acuerdo
a una bibliografía tan bella como extensa
ellos están allí,
demostrando, brillando, guiando, corrigiendo.

Se supone,
fácilmente se admite que deben existir,
no es mi intención negarlo por supuesto,
simplemente
quería decir con toda honestidad,
yo no.

Deja una respuesta