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CRÍTICA: LIBROS “Aquel cisne de Baudelaire”, de MARIZEL ESTONLLO

 

 

 “Aquel cisne de Baudelaire” (Poesía), de Marizel Estonllo ( Ed. Fundación Victoria Ocampo, Buenos Aires, 104 páginas)

 

Aquel cisne de Baudelaire” se llama este nuevo libro de Marizel Estonllo.

Apenas lo abrimos y a modo de introducción, la autora nos anticipa el simbolismo de ese título que también y a modo de homenaje a mi entender, nos evoca al gran poeta francés que supo transgredir, en su época, la estructura del decir poético. Ya transpuesto ese umbral y a medida que nos vamos introduciendo en la lectura, se percibe en algo así como una exaltación de la mirada hacia lo primigenio que nos remite, también a la infancia. Es como si su poesía estuviese hecha del recuerdo y así nos dice:

“-Siempre hay una voz que se pierde en el alma. “ y también: “La infancia, un color como preludio de penumbras/ o un territorio minado por el vino de la evocación”.

Sabemos que cuando se apela a la artificiosidad se pierde el candor y cuando se pierde el candor la Poesía pierde parte de sus atributos. También sabemos que el discurso poético obliga a profundizar en los más ocultos secretos del animus. Y claro que es un riesgo  si se quiere acceder a esa profundidad  del mensaje al que obliga, no solamente la metáfora , la imagen y la palabra en sí, sino también aquello precisamente vedado a la propia voz porque, desde ella misma, es imposible la traducción del ánimo: algunas veces celebrante y otras claudicativo; pero en este libro, ya sumergidos en la seducción del lenguaje, no solamente bien articulado sino propenso al vuelo que nos remonta al territorio de la Poesía,  nos encontramos con la evocación de ese destierro del alma frente al despojamiento al que obliga el dolor frente a la pérdida: esa irrecuperable y que se hospeda en el pasado y algunas veces retorna con la rememoración y otras se oculta tras el velo del olvido que, de todos modos,  siempre estará al acecho detrás  de esa misteriosa cortina del subconsciente. Y entonces sucede ese misterioso milagro del poema, de esa voz que acude para dictar su discurso irrepetible y así escuchamos el decir de la autora cuando expresa en la poesía titulada “Eros”: Pasó rápido./Con su arcabuz repleto de flechas./ Y una precisa, certera,/ me hirió./ Estoy recostada sobre una de mis alas/ que sangra.”

Y desde este bellísimo poema asume la condición del ave en una realidad- naturaleza  que le hace expresar la evocación de esa presencia del amor que alguna vez centró su corazón.

En este poemario de Marizel Estonllo no van a encontrar resonancias ni decadencias que orientan al acceso de la facilidad. No. Por el contrario es un libro al cual hay que acceder con el ánimo de ir develando la significación

I

//  detrás del subconsciente traducida en las simbologías, lo que se dice detrás de la metáfora que, muchas veces, se detiene  nada más que en lo contemplativo, y así expresa: La ventana de la tarde abrió su hoja par/la tela blanca se despliega/ ondula, armoniosa/ unida a la suave cadencia del viento. Pero más allá  de la luminosidad que subyace en lo vivencial: a eso que aspira la Poesía, no existe otra palabra en la suya más que la auténtica, despojada de ese ornamento  de inútiles adjetivos, ni la subrayada en los estereotipos, ni la expresión común que se pretende comprometer en la denominación de: “poesía en prosa” (y yo me digo: ¡O lo uno o lo otro!) No: Poesía es cuando se expresa, por ejemplo: “un aire suave repara esa grieta del tiempo que es la distancia…”  (pág.89) Y entonces nosotros, al leerla o escucharla sentimos la evocación desde ese hamacar oculto de la música articulada en la palabra “porque la Poesía, si bien es libre siempre estará sometida a ese vaivén de la música interior del pensamiento” y por eso es difícil de abordar, porque obliga también a ese decir oculto que expresa desde las metáforas y las imágenes, reitero.

Pero volviendo al título y más allá de la nota de introducción a ese cisne elegido, vemos que  el mismo aparece en varios de los poemas, no solamente en el que lo denomina expresamente sino también en aquellos en los cuales aparece transmutado en la imagen del ave o la blancura de la luna. Como por ejemplo nos dice en algunos de esos poemas: Un pájaro dentro de la arboleda/ sobre una de las ramas. / Su silueta recortada/ es una sombra que late/ en el centro. / Como el corazón de Dios. Y también la Luna, como antes mencioné, la custodia desde la figura de esa Diosa Blanca que evoca cuando nos expresa que La vida hace el amor con la verdad en la noche… y más adelante, desde el poema titulado: “Luna llena”, la poeta nos advierte: da miedo mirar una luna tan hermosa,/intimida su eterna belleza blanca…y sobre el final nos dice: luna llena/ nada que decir/ un gesto de labios entreabiertos.

A lo largo de casi toda la obra, Marizel nos habla desde sí, un yo inmediato sin desdoblamientos que la llevan a mostrar su interioridad, sus sentimientos más recónditos desde la palabra sostenida por la plasticidad de las imágenes. Es decir, su voz, salvo unos pocos poemas, la transmite desde su yo lírico, desde lo subjetivo distante de esa realidad ajena a la propia y es así como logra el acercamiento. Pero sabemos que el buceo de lo oculto en nuestra inconsciencia siempre resulta peligroso porque podemos encontrarnos con regiones insospechadas del alma donde también aparece ese recuerdo, como dije al inicio,  que creíamos sepultado para siempre, y entonces, coincidiendo con lo expresado por Santiago Sylvester en la contratapa, “el problema no es de donde viene  sino cómo ese origen abstracto se configura en palabras; cómo incorporamos un sentimiento, una idea una premonición, al mundo compartido”. Y la poeta, agrego, desde el poemario logró su cometido porque esta lectura conlleva a la  recreación en el ánimo,  obliga a descorrer nuestras  cortinas interiores  para encontrarnos con la propia realidad.

Por último y volviendo al cisne sabemos que, según la mitología, era un ave consagrada a Apolo, como dios de la música, porque se creía que el cisne cantaba antes de morir. Pitágoras dijo que el cisne se asemejaba a un alma inmortal y que su canto, antes de morir, vendría a significar la alegría de ser librada de su cuerpo mortal. Para Ovidio los cisnes estaban consagrados a Venus, por su maravillosa blancura y limpieza semejante a la diosa del deleite. La carroza de Venus muchas veces  se ve tirada por cisnes y no olvidemos que Zeus también se transformó en cisne para engañar y seducir a Leda.  Y yo cierro estas breves consideraciones celebrando el nacimiento de este bello y hondo libro de Marizel Estonllo desde el cual este cisne y en contrario a lo expresado por el mito, apenas recién nacido ya nos entrega, desde la voz de la Poesía, su maravilloso canto.

 

                                                                                                                                                         Beatriz Schaefer Peña

 

 

 

 

Habitualmente correspondería en esta etapa de la presentación un dialogo con la poeta, sin embargo Marizel me pidió que sólo dijese algunas palabras sobre su nuevo libro “El Cisne de Baudelaire” así que me remitiré a las sensaciones que me provocó su lectura y omitiremos las preguntas.

Como primera medida voy a decirte que tu libro me llevó a releer aquel bello poema de Baudelaire, y sin duda a cotejar como los grandes poemas son atemporales.

Y lo que tu libro me trae es precisamente la atemporalidad a través del tratamiento que le das a muchos  de los problemas existenciales de todos los seres humanos.

Porque tu libro es como una invitación a pensar el modo en que  afrontamos la vida.

Santiago Sylvester en la contratapa del libro habla de los temas centrales, la vida y la muerte, lo ganado y lo perdido, los viajes, los silencios.

Comparto todo eso con Santiago y  quisiera agregar un tema que para mí atraviesa trasversalmente todos esos temas y es  “el tiempo”, entendido como esa sucesión a la que nos enfrentamos todos los días y así como Baudelaire en uno de los versos dice

 

“La forma de una ciudad

Cambia más rápido, ah! Que el corazón de un mortal”

 

A lo largo de las líneas de tu poemario vemos ese enfrentarnos a lo cambiante, a eso que nos hace de algún modo reformularnos, reconstruirnos y escribís;

 

“se hace necesario inventar cada día

asomar lentamente a la belleza del crepúsculo”

 

pero en esa sucesión no sólo se va construyendo y resignificando el  mundo que nos rodea, sino que además se crea, dice la poeta

 

el espacio para alimentar los sueños

 

la poeta crea al alimentar los sueños, crea  su mundo, pero este mundo es una mezcla

 

el sueño, la pesadilla y la vigilia

la niñez y el dolor

 

dice   Marizel, y concluye el verso

 

el crecer y el creer

 

porque el crecimiento de la vida es el crecimiento a través del dolor. Entonces volvamos a Baudelaire;

 

Yo no veo sino con el espíritu todo este caserío – dice el poeta francés

 

Estamos frente a la imposibilidad de mirar sin deshacernos de la carga nostálgica que llevamos

 

Y Marizel escribe, consciente de esa sensación de difícil abandono de lo vivido para afrontar lo nuevo

 

El paso primero es forzado, resiste, tironea

         Quiere refugiarse o escapar del sueño anterior

Tibiamente…… retenido por su presencia embriagante

 

Aquí la metáfora del despertar de cada día, pero también la metáfora del crecer y continuar la vida, nos podemos asemejar a ese cisne que escapado de la jaula torpemente ensaya su paso en un mundo que no es el propio, está lejos del lago, está lejos del agua, y chapotea en la tierra, así nosotros, y Marizel lo sabe bien, chapoteamos, intentamos el complejo camino de transitar la vida, y en ese transitar nos construimos a nosotros mismos y nos enfrentamos a la  única posibilidad, la posibilidad de elegir y elegir implica siempre dejar atrás algo.

Y entonces es la nostalgia la que se adueña de las palabras.

 

La nostalgia es todo el amor que tuve

Todo el amor que se queda

 

Dice Marizel

 

En el poema de Baudelaire, el amor juega un papel importante a través de la figura de  Andrómaca ,  si recordamos, Andrómaca después de la muerte de Héctor, sufre el asesinato de su hijo, arrojado desde la muralla de Troya y es llevada cautiva por Pirro, hijo de Aquiles y en cierta forma, pensemos en el lugar de la mujer en esa época, es heredada a la muerte de Pirro por su esclavo Heleno, que paradójicamente, era hermano de Héctor…sin embargo…Andrómaca ahora la concubina de Heleno, no lo ama y Heleno lo sabe….sabe que sigue amando a Héctor y ese amor por su esposo muerto, es lo que le permite sobrellevar la vida, rodeándose de los recuerdos con los cuales reconstruye su pequeña Troya

 

Y Marizel escribe

 

“Acaso el amor sea el naufragio y la tabla que nos salva”

 

En otras palabra, el amor como el hallazgo, la perdida pero también la salvación. El amor como todo, como el motor que nos impulsa

Como vemos, muchos temas se reúnen es este libro, la vida la muerte, el crecer, el dolor, el tiempo, la nostalgia, el amor.

Es un libro que con síntesis, con palabras precisas, sin estridencias, dice, nos dice la visión de una poeta de su tiempo que a través de una metáfora, nos trae a todos la realidad de la vida, es un libro en donde  cada uno de nosotros al leerlo, pode encontrarse y desde allí entonces, la visión de la poeta se universaliza.

 

Quiero cerrar esta lectura y darle paso a Marizel para que nos lea algunos poemas haciendo referencia, simplemente referencia, a un poema que me resulto atrapante, hablo de SIGNOS, en este poema la poeta nos cuenta la vida, el recorrido de la vida a través del recorrido de la escritura, de los signos que trazamos en la página en blanco,  del mismo modo que vamos llenando nuestros días con las acciones que finalizado el mismo podríamos leer. Diciéndonos acaso que  cada poema,  implica una vida en sí mismo. Una vida que recorre el poeta y recorre el lector, y por lo tanto, el fin de dicho poema significa una pequeña muerte, pero hay otra página en blanco que nos espera,  otra página que es necesario completar con signos y dice la poeta

 

Decir mañana

Tal vez eso sea la esperanza

 

Mi esperanza o una de mis esperanzas, es que  prontamente nos regales un nuevo poemario Marizel,  para disfrutarlo tanto como este.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   Rubén Balseiro

 

 

Luis Raúl Calvo

Nació en Buenos Aires, Argentina en 1955. Poeta y ensayista, Lic. en Psicología. Dirige la Revista Cultural “Generación Abierta”, (Letras-Arte-Educación) fundada en el año 1988 y que fuera ”Declarada de Interés Cultural de la Ciudad de Buenos Aires” en el año 2000, por la Legislatura Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires. Desde el año 1992 dirige el Café Literario “Antonio Aliberti”, en el Café Montserrat, espacio de Arte y Literatura que ha propiciado la participación de más de 1000 escritores y 500 artistas plásticos de suma valía, del país y del exterior. Co-organizador del “Encuentro de la Poesía Argentina”, ciclo que se realizó de 1992 a 1996 en el Centro Cultural Catedral, en el Foro 2000 y en la Dirección General de Bibliotecas Municipales y que convocó a los poetas más representativos de nuestro país. Entre 1995 y 1997 coordinó los Talleres Literarios de las Bibliotecas “Evaristo Carriego” y “Guido Spano”, dependientes de la Dirección General de Bibliotecas Municipales. Co-organizador desde el año 1996 del ciclo “Poesía en la Calle”, evento realizado en distintas plazas de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires, con la participación de poetas consagrados, poetas nóveles, artistas plásticos, músicos. De 1997 a 2001 tuvo a cargo la Promoción Cultural del Centro Cultural “Roberto Santoro”, dependiente de la Dirección General de Promoción Cultural del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es miembro de la Asociación de Poetas Argentinos. Integró la Comisión Directiva de la Fundación Argentina para la Poesía. Colabora en diversas publicaciones del país y del exterior. Poemas suyos han sido traducidos al inglés, al francés, al portugués, al italiano y al rumano. Ha recibido diversas distinciones literarias. Forma parte del Inventario de Poetas en Lengua Española -segunda mitad del siglo XX- trabajo de investigación realizado conjuntamente por la Universidad Autónoma de Madrid con la Asociación Prometeo de Poesía, de España. Ha sido incluido en más de veinte antologías poéticas del país y del exterior. Forma parte del Breve Diccionario Biográfico de Autores Argentinos -desde 1940- realizado por Silvana Castro y Pedro Orgambide, Ed. Atril, 1999. Integra diversos sitios web de poesía. Libros publicados: - "Profane Uncertainties (Profana Incertidumbre)." , Autor, Genero: Poesía, Editorial: Cervená Barva Press 2010, Lugar Estados Unidos. - "Nada por aquí, nada por allá" , Autor, Genero: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 2009, Lugar Buenos Aires. - "Nimic Pentru Aici, Nimic Petru Dincolo. (Nada por aquí, nada por allá)." , Autor, Genero: Poesía, Editorial: Editura Gens Latina 2009, Lugar Rumania. - "Belleza Nomade" , Autor, Genero: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 2007, Lugar Buenos Aires. - "Tiempos Diluidos", Co-autor, Género: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 2006, Lugar Buenos Aires. - "Bajos fondos del alma", Autor, Genero: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 2002, Lugar Buenos Aires. - "Calles asiáticas", Autor, Género: Poesía, Editorial: Plus Ultra 1996, Lugar Buenos Aires. - "La anunciación de la partera", Autor, Género: Poesía, Editorial: Ediciones Correo Latino 1992, Lugar Buenos Aires. - "Tiempo dolorosamente resignado", Autor, Género: Poesía, Editorial: Ediciones Generación Abierta 1989, Lugar Buenos Aires.

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