Carlos Alberto Débole (1915-1990): Poetas en Generación Abierta (16)
Invocación
La terca soledad sostiene el cielo
donde la luna es un temblor en vilo.
Inútilmente el ojo busca ahondarse.
La noche es su recinto y su muralla.
Nada y todo es lo lejos. Acosado
otra penumbra soy en la penumbra.
Defiéndeme, Señor,
de mí mismo, quizás, Señor, defiéndeme.
Aquí, en la pampa, mi pavor inquiere:
¿Ese animal, por qué, ese caballo
que todo el universo carga encima
está en lo suyo y nada lo conturba?
¿Por qué, Señor, la inmensidad me oprime
hasta volverme cero, o menos, nada?
El ojo en el espejo
No quiere verme viejo
el ojo compasivo
del espejo.
Y me mira de tal suerte,
que le miro,
y me veo la muerte.
Pero el amor me espera,
y de amor me revisto
hasta que muera.
La muerte será la despedida,
lo se, a tanto amor,
a tanta vida.
Mientras me ampare
el ojo del espejo,
y no repare
en lo que mi ojo mira,
gozaré con ese ojo
mi mentira.
Anguila
Falo senil, jalea escurridiza.
¿Cómo buscar su largo corazón?
¿De bruces por el fango?
¿En el rumbo de sales y de vidrios?
Memoriosa y autómata
remonta espejismos del pasado,
y hacia fornicaciones cenagosas
retorna pródiga y salada.
La cacería fina con la aurora.
Las zarpas se contraen.
La luz disipa, entre fulguraciones,
humillación y miedo.
El corazón retoma,
ileso, su frecuencia.
De muerte y de paloma
De paloma y de muerte
la luz le ha dado forma.
De su espesor en fuga
se irá yendo la sombra.
Una mácula y aire
su final. Una impronta.
Relaciono y pregunto
-y no sé si me importa-
si esta muerte en que crezco
el límite avizora,
y en asueto de todo,
ligero de memorias,
al punto el equipaje
-superfluas sangre y forma-
saliste hacia el misterio
de los siglos mis sobras.
Que a lo que fuera un hombre
la eternidad proponga,
en mineral silencio
orografía ósea,
y a tanto amor cenizas
ya para siempre anónimas.
Pequeñez de la noche
Qué inmenso este silencio.
Excedida
la noche se le rinde.
Mi corazón medroso
no late.
¡Cuánta quietud y cuánto
silencio!
Y todo está marchando sin pausa
hacia el episodio
que el teatro del mundo
exhibirá mañana.
(Selección de Julio Bepré)
Carlos Alberto Débole: Nació el 18/11/15. Jurado Letras, Premios Konex 1984. Poeta y gestor cultural. Escribió más de 20 libros de poesía, entre ellos: La soledad repleta (1951), Canto al Paraná (1963, Premios Municipal y del Fondo Nacional de las Artes (PK)), Zoo entrañable (1964, Faja de Honor de la SADE), Tiempo de la carpintería (1966), De garzas y flamencos (1968), Memoria del futuro (1969, Premio Municipal), El cobrador de olvidos (1972), Desván de aparecidos (1976), La garza y el cazador (1981) y Persuasión de la Pampa (1990). Fundó la revista Hebe como así también la revista y galería de arte Nexo y la peña El cenáculo. Creó la Fundación Argentina para la Poesía. Fue Presidente de la Sociedad Argentina de Escritores. En tal carácter fue invitado por la Fundación Konex para integrar el Gran Jurado Premios Konex 1984. Laurel de Plata (1979) del Rotary Club de Buenos Aires. Vicepresidente de la Feria del Libro (PK) de la Ciudad de Buenos Aires. Falleció el 03/11/1990.