Artes visuales

Valeria Salum: Artista e investigadora

 

Por  LIC. ADRIANA GASPAR

 

Valeria Salum, es Artista Visual, vive y trabaja en Tigre. Proveniente de disciplinas afines a las artes visuales, como la joyería de autor y el diseño de indumentaria, ha investigado la relación entre esas prácticas y el producto artístico, tensando el límite con fines expresivos y estudiando sus posibilidades en el campo conceptual. A esos saberes y procedimientos, suma el valor de las labores tradicionales para dar lugar a una producción feminista, centrada en las problemáticas de género. Es integrante de la comisión del Museo de la Mujer Argentina.

 

 

 

G.A.: Valeria, nos gustaría que nos cuentes de qué se trata, Cuestiones Propias De La Casa- Obsesión de archivo-, que se exhibió en el Museo de la Mujer Argentina.

V.S.: Cuestiones propias de la casa, es un intento de recuperar la memoria de las mujeres que fueron prostituidas durante el periodo reglamentario en la provincia de Buenos Aires, 1875-1936.

Es una selección de material de archivo que fui coleccionando durante estos últimos siete años. He recorrido la provincia en busca de todo lo que pudiera hallar sobre esta temática. Más que nada me enfoqué en las historias, en los hechos ocurridos dentro de los prostíbulos: momentos que evidencian cómo era la vida cotidiana de las mujeres que habitaron los lupanares reglamentados. También puse el foco en los registros de prostitutas: municipales, de policía o de la institución sanitaria .Rescaté los rostros que en ellos aún perduran. Otros de los temas que me interesan es la implicancia económica para cada municipio, destacar por Ejemplo: en San Fernando con sólo 10 mujeres que pagaran la visita médica a la municipalidad, alcanzaba para cubrir el sueldo del médico; en Las Flores el impuesto anual de una sola casa de tolerancia cubría el sueldo anual del intendente. Además a todo esto hay que sumarle la cantidad de dinero que ingresaba por las multas. Si una mujer bebía demasiado alcohol: multa. Si salía a la calle sin permiso: multa. Si se peleaban dos o más mujeres: multa. En algunos casos con dos multas ya era posible cubrir el sueldo del policía que siempre estaba parado en la puerta o en la esquina del prostíbulo.

G.A.: Contale a Generación Abierta, acerca de los objetos que conforman la muestra, cuál es su origen y quienes te lo cedieron.

V.S.: La muestra está compuesta por 1400 retratos de mujeres prostituidas, una selección de documentos; reglamentos, cartas, expedientes judiciales y notas policiales. Todo este material lo releve de distintos archivos históricos municipales. También hay objetos que fui recolectando, como por ejemplo un respaldo de cama que encontré en el patio trasero del lugar donde estuvo el prostíbulo de Elke Farber en Tapalqué, también el registro municipal de prostitutas de Tres Arroyos que es una donación de Omar Alonso, periodista de esa ciudad; una estampilla con el sello de SANA de la ciudad de Bahía Blanca. También forman parte de esta colección otros objetos encontrados en las ruinas de varias casas de tolerancia. También proyecto una serie de videos/ entrevistas a personas mayores que fueron testigos de varias situaciones; hay una entrevista a Luis Fourcade del año 2018 cuando tenía 99 años, el concurría a los míticos prostíbulos del Canal San Fernando y nos contó cómo hacía para entrar siendo menor de edad, 30 centavos en la mano del agente que estaba en la puerta bastaban para poder atravesarla y burlar el reglamento. Otro dato interesante que nos cuenta es que no todas las mujeres vivían en el prostíbulo, algunas eran vecinas, vivían en sus casas y concurrían en el horario en el que estaba abierto, también hace distinción entre las patentadas y las clandestinas con una doble moral maravillosa.

 

 

 

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