Alejandra Boero

El hombre común es consecuencia de la cultura de nuestro país.

Por Patricio Fernández

Su primera señal de vida ha sido una sentada frente al Teatro Municipal General San Martínsolicitando a las autoridades municipales de turno un mayor presupuesto para el teatro, de hoy en más la gente del M.A.T.E.* ha comenzado una infatigable lucha en defensa del teatro nacional. La actriz y directora Alejandra Boero recibió a Generación Abierta en su teatro Andamio 90 y nos habló acerca de sus disconformidades por la política cultural llevada a cabo por este gobierno como así también del proyecto teatral para la ciudad de Buenos Aires presentado por dicha institución de la cual forma parte.
Lleva más de medio siglo abocada al quehacer teatral y pese a sus años continúa siendo una luchadora empedernida de la escena local, su pasión por el teatro la delata a la hora de responder cada pregunta, con el mismo énfasis y entusiasmo que una jóven que recién comienza. Sin embargo Boero es toda una institución dentro del mundo de las tablas.

G.A.: ¿Cómo surge el M.A.T.E.?
A.B.: Acomienzos del año pasado sentimos la necesidad de unirnos con un grupo de viejos amigos de teatro entre ellos Roberto Cosa, Eduardo Rovner, mucha gente que tiene que ver con la historia del teatro independiente, a todos nosotros no nos gusta lo que está pasando con el teatro, consideramos que el gobierno posee una verdadera deuda con la cultura y con nosotros mismos; por lo tanto el M.A.T.E. surge ante la necesidad de ver que se puede hacer para revertir esta situación, sobre todo cuando uno escucha el discurso de los políticos y solamente hablan de economía y nada sobre cultura.

G.A.: ¿Cuáles son las propuestas que tiene el M.A.T.E. para revertir la situación por la que está pasando el teatro nacional?
A.B.: Si bien las salas de teatro independiente jamás han estado protegidas por el estado, hoy peor que nunca se encuentran sumergidas en una pésima situación económica de la cual se hace complicado salir. Fundamentalmente, el M.A.T.E. sostiene que el estado debería apoyar al teatro de arte sea quien fuere que lo haga, en una sociedad organizada existe el teatro empresarial, el teatro oficial y el teatro independiente; las empresas culturales por más que las hayan hecho los empresarios deberían ser protegidas, de lo contrario el nivel del teatro continuará barranca abajo. Particularmente, yo no sé hasta cuando podré continuar con las puertas abiertas de mi teatro.

G.A.: Anteriormente a las elecciones para intendente y constituyente para Capital Federal ustedes entregaron a cada uno de los candidatos un petitorio, ¿Cuáles fueron los temas volcados en ese documento?
A.B.: El documento se dividía en cinco grandes áreas: espacios teatrales, producción, enseñanza, promoción y recursos. A lo que hace a espacios teatrales, presentamos un proyecto donde solicitamos un relevamiento de las salas y espacios teatrales, rehabilitación, equipamiento y modernización de los mismos y una creación y eventualmente construcción de centros barriales o bien casas de cultura, que puedan dedicarse durante algunos días a la actividad teatral.
Con respecto a la enseñanza en la Escuela Municipal de Arte Dramático solicitamos un mayor presupuesto para su funcionamiento y la especificidad de su plan de estudios de manera de diferenciarla de la Escuela Nacional.Dentro de este proyecto de enseñanza que presentamos, también está presente la instauración del teatro como actividad expresiva optativa en las escuelas municipales, con respecto a la producción en el caso de los teatros oficiales un mayor presupuesto.

G.A.: ¿Y en lo que hace a la difusión y recursos?

A.B.: Con el tema de difusión nosotros le pedimos a las autoridades municipales que realicen una producción de campañas publicitarias callejeras, radiales y televisivas para promover la concurrencia al teatro en general, como así también a determinados espectáculos en particular, y con respecto a los recursos, pedimos la creación de un mecanismo mediante el cual sea un organismo municipal el que centralice y gestione la financiación privada de determinados proyectos teatrales o la concesión de créditos blandos.

G.A.: ¿Después de las elecciones ustedes han tenido algún 
acercamiento con las nuevas autoridades municipales?
A.B.: Sí, después de las elecciones los radicales citaron a la gente del M.A.T.E. pero sólo hemos tenido una conversación de trabajo planteándole nuestras preocupaciones, haciéndoles saber qué pasa con las salas chicas con el proyecto de la gente jóven, pero aun no recibimos ninguna respuesta, lo que sí sabemos es que se ha publicado en varios medios que el déficit presupuestario le impediría hacer las cosas que tenían pensado hacer.

G.A.: ¿Han recibido alguna novedad acerca de la ley de teatro?

A.B.: No, ninguna por el momento, habrá que continuar peleando por ella, aún tenemos una reunión pendiente con los diputados para ver en qué punta está, lo que sucede es que en el congreso hay tantas leyes en cámara que pareciera que la ley de teatro fuese una cosa ociosa que no tiene urgencia de ser tratada. Los mecanismos de la democracia habitualmente se tornan burocráticos con mucha facilidad.

G.A.: ¿Esta desprotección que padecen los teatros hoy en la Argentina es un fenómeno local?

A.B.: En general en todos los países del mundo se subvenciona el teatro de arte. En el caso de Francia donde existe un movimiento artístico muy amplio se reconoce al teatro como cultura popular, y gozan de mucha protección económica. Sin embargo, en la Argentina los teatros se encuentran totalmente desprotegidos, siempre la gente de teatro ha realizado todo a pulmón y con muy buena voluntad de quienes lo hacen porque sienten mucho amor por la cultura.

G.A.: El 
M.A.T.E. surge por una causa fundamental que sería la falta de subsidio que está padeciendo el teatro Nacional ¿Esta particularidad de unirse que tienen los teatristas argentinos se da en otras partes del mundo?
A.B.: Particularmente, en los países desarrollados surge de otra manera porque ellos saben (el estado) que si aparece una cosa de estas arriesgan su supervivencia, se interesan por la situación, entonces aparece el presupuesto y la producción, porque es un factor importante para el país, para la vida intelectual y espiritual de éste. En cambio, en Argentina, se reúnen en el desamparo total y por eso tiene tanto valor.

G.A.: Por lo que usted dice ¿pareciera que al estado no le interesa subvensionar el teatro?
A.B.: El teatro es sólo un entretenimiento según el sentido que ellos le dan, pero la cultura en general no les interesa, lo toman como si no fuese algo importante. Sin embargo, este país ha tenido un renombre mundial gracias a sus intelectuales y artistas y eso desafortunadamente no lo tienen en cuenta.
En los países subdesarrollados del cono sur no es tan fácil encontrar un apoyo para este tipo de actividades. Argumentan que primero están los hospitales y las escuelas y sin embargo están tan desprotegidos como la cultura. Les cuesta entender que la cultura abarca todo incluso con el criterio que se enfocan la salud y la educación. El hombre común de nuestra sociedad es una consecuencia de la cultura de nuestro país.

(*) M.A.T.E.: Movimiento Argentino de Teatro

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